La gota fría que tiene en alerta a una treintena de provincias ha afectado principalmente a la localidad toledana de Cebolla. El pueblo ha quedado completamente anegado y los vecinos se afanan en paliar los efectos de la tormenta.
El aspecto que presentaba Cebolla era dantesco. Se trata de un pueblo de menos de tres mil habitantes, cercano a Talavera de la Reina, que ha sufrido una lluvia torrencial que desencadenó la crecida del arroyo Sangüesa, lo que permitió que la corriente de agua alcanzara el metro de altura.
Las consecuencias se plasmaron en casas, bajos y garajes inundados, vehículos arrastrados, desperfectos en viviendas y el corte de la carretera que une Talavera de la Reina con Toledo. No hubo que lamentar heridos, aunque una persona fue arrastrada por la corriente hasta la farmacia del pueblo.
Al lugar del suceso se desplazaron bomberos, agrupaciones de Protección Civil y hasta un helicóptero, por si se tuviera que haber trasladado a algún herido. Muchos vecinos todavía no han podido acceder a sus hogares por culpa de la gran cantidad de lodo y cañas que se ha acumulado en las entradas. La riada sorprendió a Cebolla en plena celebración de sus fiestas patronales.