La Bienal de Sevilla hace balance

4 octubre 2018

La Taberna del Alabardero ha acogido la presentación del balance de la XX Bienal, con la presencia del delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, y el director de la Bienal, Antonio Zoido. Durante dicha presentación, se han desgranado los datos más interesantes que se desprenden del análisis de esta edición recién finalizada.

Para Antonio Muñoz la Bienal, que “sin desmerecer a otras es la cita de mayor proyección internacional de Sevilla”, ha contado en su XX edición con un "respaldo mayoritario" de la ciudadanía, también en las actividades complementarias enmarcadas en el programa de la Bienal Enciende Sevilla. Además de dicho respaldo, para el delegado otras claves importantes de una XX Bienal "muy femenina" serían “la expansión de su universo en colaboración con el sector empresarial, la buena acogida de los nuevos espacios escénicos y haberla llevado con éxito a los barrios”. Por su parte, el director Antonio Zoido ha destacado la imbricación con las universidades y el sector educativo, las cinco coproducciones de gran formato acogidas por el Teatro de la Maestranza, las dos coproducciones del Teatro Central y las dos producciones propias, inauguración y clausura de la Bienal; Asimismo ha destacado las visiones distintas y complementarias del flamenco que se han presentado en el Espacio Turina, ‘templo de las seis cuerdas’ en esta edición, y en el Teatro Alameda, transformado desde el 8 al 28 de septiembre en el ‘Café Alameda’. Para finalizar su intervención, Antonio Muñoz ha anunciado que Antonio Zoido dirigirá la próxima Bienal, que se celebrará desde el 4 de septiembre al 4 de octubre de 2020, una edición para la que asegura "estabilidad y tiempo suficiente para producir espectáculos propios".

Tras el pregón literario de Felipe Benítez Reyes del día anterior en el Palacio de Dueñas, la Bienal de Flamenco, un proyecto del ICAS del Ayuntamiento de Sevilla, se inició el jueves 6 de septiembre con el flashmob inclusivo con coreografía de José Galán, previo a una auténtica ‘Fiesta en Triana’ con el pasacalles “No sin mi bata”, la iluminación desde piraguas en el Guadalquivir y un fin de fiesta en la Plaza del Altozano, y concluyó el pasado domingo 30 de septiembre en el Puerto de Sevilla con “La Roda del Viento” de Dorantes, que ofrece el relevo en tan histórico lugar a la conmemoración de la primera circunnavegación de Magallanes y Elcano. Entre estas dos fechas, la XX edición de la Bienal ha rozado el 85,26% de ocupación media de su programación oficial. El número de espectadores de la XX Bienal ha sido de 42.725 en los 11 espacios que han acogido la programación: Teatro de la Maestranza, Teatro Lope de Vega, Teatro Central, Café Alameda, Hotel Triana, Real Alcázar de Sevilla, Iglesia de San Luis de los Franceses, Plaza de Toros de la Real Maestranza, Puerto de Sevilla, Espacio Turina y Factoría Cultural. Las entradas compradas por españoles a través de la web de Bienal y de ICAS han supuesto un 68,78%, mientras que las compradas por extranjeros de diversas procedencias alcanzan el 30,22%. Los países de procedencia con mayor número de entradas compradas, después de España, serían: Francia (4%), EE.UU. (3,7%), Japón (3,58%), Alemania (3,05%) e Italia (3,03%). De los 60 espectáculos programados en la edición 2018 de la Bienal de Flamenco, 38 de ellos colgaron el cartel “no hay billetes”. La recaudación total por taquillas ha sido de 798.450,05€

Además de la programación oficial, se han podido disfrutar de otras propuestas durante estas fechas, ya que una de las intenciones en esta XX edición ha sido la de buscar la adherencia de la ciudad al flamenco a través de la Bienal, un objetivo que se ha conseguido a través del amplio programa de la Bienal enciende Sevilla, en cuyo marco se han desarrollado más de 60 actividades por cada rincón de la ciudad, teniendo cabida todas las expresiones relacionadas con lo jondo.

El flamenco, visto desde la pintura y la fotografía, ha estado muy presente en esta Bienal, con exposiciones como las de Juraj Horniak en el Teatro Central, la de Javier Caró en la calle San Jacinto, la de “Las Sabias” de la Bienal en la Plaza de San Francisco, la de Steven Khan, Cristóbal Hara y Gilles Larrain en el CICUS, la de Tato Olivas en Cobertura Photo, sala que además acogió un taller de Antonio Pérez y el encuentro con los fotógrafos del International Center of Photography de Nueva York, la de la Reunión del Cante Jondo de La Puebla de Cazalla con los carteles de Moreno Galván, en la Casa de la Provincia, o la de “El cartel expandido” que ha transformado los escaparates de los comercios de ALCENTRO en museos flamencos temporales. Otros espacios que han acogido exposiciones durante estos días han sido la Casa de la Memoria, el Museo de la Guitarra o el Museo del Baile Flamenco, destacando en este último las novedosas propuestas de “Flamenco Tattoo” y las “Tres Máquinas de Ritmos Flamencos”. Asimismo, destaca el homenaje ofrecido a Joaquín Sáenz, Félix de Cárdenas y Paco Cuadrado en el Paraninfo de la Universidad.

También en sus relaciones con la literatura y la historia se ha investigado lo jondo, desde el pregón de Felipe Benítez Reyes a la presentación del Jardín de la Poesía Flamenca en el Parque del Alamillo, ambas propuestas con un emotivo homenaje a Demófilo, pasando por los “Diálogos entre tiempos y cultura” en la Fundación Tres Culturas, una propuesta de la UIMP que contó con la presencia de Fahmi Alqhai, Ghalia Benali, Antonio José Pérez Castellano y Emilio González Ferrín, las Jornadas “Flamencos contra Franco. Homenaje a Francisco Moreno Galván”, acogidas en la Casa de la Provincia en colaboración con el Centro de Estudios Andaluces, el seminario “Observatorio Flamenco desde las Bellas Artes” en la UNIA, el encuentro “JCR Flamenco. Jondas con reconocimiento” en la Universidad Loyola de Andalucía, la charla del director Antonio Zoido con recital del cantaor José Valencia en el Paraninfo de la Universidad, o las presentaciones literarias en el Espacio Santa Clara de la Editorial Athenaica, el fanzine TeVeo Flamenco, el archivo digital RomArchive, la biografía de Manolo Marín, “Tout ce que je veux c’est danser”, escrita por Christine Diger o la “Guía de la Danza” editada por el Instituto Autor de la SGAE. Especialmente emotiva ha sido la reivindicación de la lucha durante siglos del pueblo gitano con la obra musical de la Bienal e IMPERDIBLE. Artes escénicas “Persecución”, que ha rendido tributo al capital disco de El Lebrijano y Félix Grande contando con hasta 7.500 espectadores.

La relación de la Bienal con el sector profesional también se ha intensificado en esta edición, acogiendo en el Espacio Santa Clara la presentación de la III Feria de Industrias Culturales del Flamenco, la reunión de programadores internacionales del programa EXTENDA de la Junta de Andalucía, en la Casa de Salinas, el Hotel Ribera de Triana y el Teatro Central, o la de la Pasarela We Love Flamenco 2019, también en la Casa Salinas.

También dentro de la programación oficial, que ha propuesto cuatro citas en el Polígono Sur acogidas por Factoría Cultural, las presentaciones de tres jóvenes talentos como los de Ismael de la Rosa “El Bola”, Antonio Amaya “Petete” y Álvaro Martinete, que llegaron “De la mano de… ” tres artistas consagrados como José Valencia, Farruquito y Gerardo Núñez, y la iniciativa “3.000… DeSCencias”, posible gracias al intenso trabajo colectivo en el barrio de la asociación Studio 41013, y que finalizó el pasado domingo con un concierto colectivo protagonizado por artistas seleccionados por los propios vecinos. Otro espacio que ha sido muy bien acogido durante esta XX Bienal ha sido el Espacio Turina, transformado en ‘el templo de las seis cuerdas’ con un ciclo de guitarra que ha traído a maestros del toque a un primer plano. También notable ha sido el trabajo escénico de Jaime Montaner para convertir el Teatro Alameda en un ‘Café Alameda’ que, inspirado en los históricos ‘cafés cantante’ del barrio, ha presenciado actuaciones donde el flamenco se ha fusionado con otros estilos como el rock, el jazz y hasta el hip-hop. Para el Teatro Central se han reservado algunas de las propuestas más vanguardistas, con una especial presencia de mujeres bailaoras, mientras que el Hotel Triana volvió a convertirse en la cita al aire libre más nocturna de la Bienal. El patrimonio histórico de la ciudad ha vuelto a estar presente en dos lugares de belleza inigualable, el Real Alcázar de Sevilla, con tres veladas consecutivas centradas en los diálogos, y la Iglesia de San Luis de los Franceses, acogiendo un ciclo de cante tradicional. El baile, el cante y el toque han tenido noches memorables con grandes artistas en el Teatro Lope de Vega, mientras que en el Teatro de la Maestranza se ha recordado la historia de la Bienal con el ciclo “Al arte de su vuelo” y se han acogido cinco de las siete coproducciones de esta Bienal, el “D.Quixote” de Andrés Marín, el “Grito pelao” de Rocío Molina, “Una oda al tiempo” de María Pagés, “El salón de baile” de Rafaela Carrasco con Tamara López, Javier Barón, Rubén Olmo y David Coria, y los “Cuentos de azúcar” de Eva Yerbabuena. Las otras coproducciones de esta edición han sido “Distopía”, de Patricia Guerrero, en el Teatro Central, y “Sin permiso (Canciones para el silencio)”, de Ana Morales, en el Lope de Vega. Además, la inauguración con “Arena” de Israel Galván y la clausura con “La Roda del Viento” de Dorantes han sido producciones propias. Con todos estos espectáculos, la Bienal consolida sinergias con otras citas, espacios e instituciones, y su recorrido irá, en el futuro, mucho más allá de Sevilla y España. Se pueden destacar también los estrenos de José Valencia, Leonor Leal, María Moreno, David Lagos, Fuensanta ‘La Moneta’ o Isabel Bayón, entre otros, aunque desde el 6 hasta el 30 de septiembre y gracias todos los artistas participantes, de diferentes estilos y generaciones, la Bienal ha contado con una amplia participación del público, tanto en la programación oficial como en el programa la Bienal Enciende Sevilla, superando los 120.000 espectadores.