Les contamos la historia de una mujer que ha conocido a su madre biológica a los 45 años. Empezó a buscarla cuando se enteró de que era adoptada y que, además, había sido robada al nacer.
Una aguja en un pajar es difícil de encontrar, pero Ana Belén nunca se rindió. Con perseverancia infinita fue desenredando la madeja de silencios y mentiras que había envuelto sus 45 años de vida hasta que logró encontrar a su madre biológica.
Madre e hija fueron separadas en la Clínica Santa Cristina de Madrid en 1973. Ana Belén fue entregada a Manuel y Petra, un matrimonio de Campo de Criptana -ya fallecido- que pagó por ella un millón de pesetas
Revisando documentos tras morir sus padres descubrió que, además de adoptada había sido robada. Su madre adoptiva era estéril. A su memoria volvió el nombre de Sor María, los sobres con dinero entregados a la monja, las visitas al médico de la clínica y contó su historia en televisión y poco después recibió una llamada anónima que le permitió localizar a su verdadera madre.
Emocionada, nos cuenta su encuentro el pasado sábado en Aranjuez. Ahora, madre e hija hablan a diario y preparan una gran reunión familiar. Ana Belén sabe que también tiene un padre y dos hermanos mayores. Ella tiene tres hijos, los tres nietos de Pilar, que ya tratan a su abuela como una más de la familia.