El espeto de sardinas malagueño sigue sumando apoyos en su aspiración a convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. La candidatura ha sido presentada en un chiringuito de Torremolinos con un respaldo unánime.
Esta forma especial de asar las sardinas ensartadas en finas y largas cañas en la Costa del Sol, ya tiene el apoyo de numerosas instituciones, entre ellas el Parlamento andaluz y el Senado. Administraciones y asociaciones van todas a una para conseguir esta logro para una seña de identidad tan malagueña. A la idea inicial impulsada por Marbella Activa se ha sumado La Carta Malacitana.
Los empresarios de playa están muy satisfechos con la promoción del litoral malagueño por la vía de este singular producto. El presidente de la federación es Manuel Villafaina.
Para apoyar se ha editado el folleto gratuito "El espeto de Málaga en 20 respuestas". Será repartido este verano por las playas del litoral. También se ha organizado un concurso de fotografía.