La Dirección General de Tráfico (DGT) intensifica sus controles en especial los fines de semana del verano porque los datos dicen que el alcohol y las drogas aparece en uno de cada tres accidentes de tráfico mortales. Los conductores de los vehículos implicados llevaban esas sustancias prohibidas en sangre. Además ha aumentado la siniestralidad de los motoristas por lo que se les hace un seguimiento especial. Sólo el fin de semana pasado multaron a 477 por adelantar cuando no está permitido, con linea continua, no respetar la distancia de seguridad o adoptar posturas que no son las adecuadas para conducir como ir estirándose de pie o con una sola mano.