Ante la polémica suscitada, la vicepresidenta del Gobierno ha comparecido para explicar que el "relator" no será ni un mediador ni internacional.
Será una figura que procure un clima de diálogo entre los partidos, sin interferir en las relaciones institucionales entre los gobiernos.
Carmen Calvo ha explicado que el "relator" que proponen es una figura que debe ayudar a los partidos a crear un clima de diálogo y a ordenar las reuniones. Ese será su espacio: "hombre o mujer de Cataluña que en términos de facilitar ayude a que los partidos se sienten para hablar de Cataluña, no hay más".
Ese, el de los partidos, será un ámbito separado del institucional que se desarrollará en la Comisión Bilateral, cuya creación y funcionamiento está regulada y en la que ambos gobierno intentan ahora acordar contenidos.
Carmen Calvo ha hecho un llamamiento al diálogo entre todos los partidos y ha sido especialmente crítico con el PP al que acusa de situarse en un "espacio de radicalidad incomprensible". De Ciudadanos resalta que están por "incomparecencia" junto con "las derechas".
También ha defendido esta figura el ministro de Fomento, José Luis Ávalos. "Creo que sería más correcto llamarlo coordinador de los encuentros que pudiera haber. Y la idea es invitar nuevamente a los partidos políticos en Cataluña a que hablen entre ellos", señaló en declaraciones a medios Ábalos, al cierre de una visita de trabajo a México.
El ministro socialista deseó que esta mesa de diálogo no se "plantee como una relación institucional exclusivamente", y que así se "aborde la fractura existente en Cataluña".
CRÍTICAS EN EL PSOE
El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha arremetido este miércoles contra el "desatino" por parte del Gobierno de entrar a negociar la figura de un relator para el diálogo entre partidos sobre Cataluña, porque supone equiparar a España con países en conflicto como pueda ser Yemen, que lleva años en guerra.
En la presentación de su libro 'La España en la que creo' en el Congreso de los Diputados, Guerra ha advertido de que mantener la "dignidad" del país es más importante que la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado.
"Ni mediadores ni relatores. El diálogo entre el Estado y una Comunidad Autónoma necesita respeto a la Constitución, al Estatuto y a las instituciones", escribió en su cuenta en Twitter la exportavoz en el Congreso Soraya Rodríguez.
"Aprobar un presupuesto no justifica cesiones que pongan en cuestión la Constitución, la unidad de España, el estado de derecho ni la decencia. Estoy seguro de que @sanchezcastejon no cederá a chantajes de los independentistas, cáncer de la democracia con el que hay que acabar", escribía casi al mismo tiempo en la citada red el presidente de Aragón, Javier Lambán.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pedía convocar el Consejo de Política Federal del PSOE para estudiar la propuesta del relator porque, bajo su punto de vista, alimenta una expectativa de que a largo plazo pueda haber una forma de referéndum cuando éste "es inviable".
Desde el Congreso de los Diputados también compartió su opinión con los medios de comunicación el expresidente de Castilla La-Mancha y actual diputado, José María Barreda, para quien el problema reside en que, al aceptar la figura del relator, el Gobierno de Sánchez da la impresión de estar "cediendo una vez más" ante los independentistas.