Capítulo 16 | La verdadera marquesa descubre que ha sido suplantada
La auténtica Marquesa de Bracamonte, recibe la noticia de que Victoria, la costurera que le hizo el ajuar en el convento, la ha suplantado y decide emprender viaje a América a fin de aclarar la situación y de que la Familia Parreño desenmascare a la falsa Lucia.
Victoria e Isabel siguen encerradas en sus habitaciones, negándose a comer y complicando la existencia a Dª Adela, que ante las prolongadas ausencias de su hijo, debe hacer frente a una situación que le desborda. Milagros con la complicidad de Siervo y del resto de los esclavos, consigue hacer un duplicado de la calle y permite que Victoria pueda visitar a Miguel en el foso.
Los hermanos Restrepo, Catalina y Felipe, se dan por vencidos tras lo ocurrido a Miguel, y cuando están a punto de abandonar Santa Marta reciben el mensaje de que los esclavos del Edén quieren revivir la causa y les piden ayuda para organizarse. Desde este momento los hermanos se convierten en los artífices de una serie de medidas que llevan a la primera huelga de brazos caídos que se desarrolla de forma de simultánea en todas las haciendas. Además estas aparecen llenas de pintadas intimidatorias y amenazantes, en las que los patronos son acusados de asesinos. Toda la ciudad de Santa Marta aparece inundada de panfletos con las mismas misivas.
Eugenia recibe la mala noticia de que los hijos de su marido han peleado en Inglaterra por la herencia y han conseguido ser reconocidos junto a las dos primeras mujeres del difunto como herederos legítimos, dejando a la joven viuda desposeída de bien alguno. La delicada situación económica a que se enfrenta le hace dirigir su mirada hacia Nicolás en quien confía pueda ayudarla.