Agricultores y ganaderos de Granada se oponen a la planta eléctrica de Caniles
La Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes Llanos de Caniles envió a Capital Energy, empresa que promueve la planta, los planos de la zona regable y de las infraestructuras de riego para que la central eléctrica fuese compatible con los regadíos.
Andalucía Directo ha averiguado que, lejos de haberlos tenido en cuenta, Ququima ha iniciado un proceso de expropiación forzosa de 99,2 ha. de terrenos pertenecientes a la Comunidad que también afectará gravemente a las infraestructuras, hidrantes y tuberías de riego.
En Granada, los agricultores, ganaderos y vecinos afectados por un proyecto de parque solar se sienten engañados. Van a ser expropiados de manera forzosa y se temen lo peor.
Entre sus principales temores, el hecho de que se rompa el ciclo natural de la naturaleza y fauna, y que aumente la despoblación en zonas cercanas.
Los agricultores de la zona se sienten engañados por los promotores de la mega planta eléctrica Ququima, «ya que algunos les firmaron bajo amenaza contratos de alquiler de las tierras más marginales y no incluidas en el proyecto de regadíos".
En el anuncio de la información pública se han encontrado con la expropiación forzosa de la totalidad de la parcela y otras aledañas, con cultivos de alto valor económico como almendros, olivos y pistachos.
La agricultura es el único motor de la zona, por lo que esta imposición no solo les parece un atropello, sino que acaba con su principal medio de subsistencia.
Los afectados están unidos contra el proyecto, se oponen a la proliferación de "huertos solares" y la comunidad de regantes ha presentado alegaciones.
El proyecto de instalación de placas solares ocupará más de quinientas hectáreas y afectará a unas 700 del total del territorio agrícola de la comarca.
La central eléctrica Ququima ha indignado a la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes Llanos de Caniles, ya que enviaron a Capital Energy, empresa matriz del entramado societario que la promueve, los planos de la zona regable y de las infraestructuras de riego para que la central eléctrica fuese compatible con los regadíos de la Comunidad.
Sin embargo, lejos de haber tenido en cuenta a la Comunidad de Regantes, Ququima ha iniciado un proceso de expropiación forzosa de 99,2 ha de terrenos pertenecientes a la Comunidad que también afectará gravemente a las infraestructuras, hidrantes y tuberías de riego.
