Hay un pueblo de Sevilla, La Algaba, donde quieren acabar con esta vieja costumbre.
Aquellas personas que creen que echando azufre en las esquinas se ahuyenta a los perros y a los gatos están totalmente equivocadas.
Los expertos aseguran que no es cierto, y sin embargo, el azufre inhalado o tocado puede ser muy perjudicial para niños y mayores. Hay un pueblo de Sevilla, La Algaba, donde quieren acabar con esta vieja costumbre.