A PUERTA CERRADA
A PUERTA CERRADA

El padre de Daniel Sancho pide respeto a la prensa mientras asiste al juicio

El juez encargado del proceso, que se celebra en un tribunal de la isla tailandesa de Samui, mantiene la prohibición de que se difundan detalles de las sesiones en las que se juzga al joven español por un delito de asesinato premeditado. 

CANAL SUR MEDIA 10 abril 2024

La segunda sesión del juicio contra el español Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, se ha celebrado este miércoles con la declaración de cuatro testigos más de la Fiscalía y tras la decisión del juez de prohibir que se informe de los detalles de lo que ocurre en la sala.

A la vista en el tribunal provincial de Samui (isla del sur de Tailandia) ha vuelto a acudir en esta segunda jornada el padre del acusado, el actor Rodolfo Sancho, así como su madre, Silvia Bronchalo, quien no había podido participar la víspera por hallarse indispuesta.

"Aquí nadie gana, aquí todos han perdido", ha dicho Bronchalo al ser preguntada a las puertas del juzgado si creía que la defensa iba a ganar el caso.

Por su parte, el actor Rodolfo Sancho, ha pedido "respeto" a los medios de comunicación durante su asistencia al proceso. "Yo os trato con educación y respeto y espero lo mismo de vosotros, así que por favor no me cerréis el paso, dejadme pasar, no me empujéis, no me pongáis zancadillas...", ha dicho el padre del acusado.

La segunda jornada del juicio ha comenzado con la presencia de numerosos medios de comunicación a las puertas del tribunal, si bien su entrada en la sala permanece prohibida tras la decisión del juez de celebrar el juicio a puerta cerrada, mientras advirtió a los asistentes contra la filtración de información de lo que suceda dentro, so pena de cárcel.

El abogado en España de la familia de Edwin Arrieta, Juan Gonzalo Ospina, afirmó a los medios a las puertas del tribunal y antes de que comenzara la sesión que anticipaba que volviera a ser "larga" y "complicada" como el día anterior, cuando se prolongó desde aproximadamente las 9.30 y las 18.30, dos horas más de lo previsto.

La rigidez del juez en su prohibición de difundir lo que ocurra en el interior de la sala de vistas se ha puesto de manifiesto en esta jornada cuando prohibió la entrada en la sala de Ospina y su socia Beatriz Uriarte por haber dado ruedas de prensa y facilitado a los periodistas información sobre lo ocurrido en la primera sesión de la vista.

"El juez nos ha dicho que no se puede hacer ningún tipo de juicio paralelo y que hay que ser muy respetuoso con las normas", explicó el letrado español durante un receso.

Ospina anunció además que este miércoles será el último día que asistan al juicio para que sus compañeros tailandeses que actúan como acusación puedan hacerlo "de manera libre e independiente, con toda la autonomía".

En línea con el primer día, los testigos de la segunda jornada son personas que tuvieron contacto con Sancho en Phangan (isla vecina a Samui donde supuestamente tuvo lugar el crimen el pasado 2 de agosto) antes de la muerte de Arrieta, entre ellas quien le vendió el kayak desde el que se deshizo en el mar de partes del cuerpo del colombiano.

También está previsto que declaren las dependientas del supermercado y la ferretería en las que Sancho compró cuchillos, productos de limpieza y una sierra el día antes del supuesto asesinato, con el fin de la Fiscalía de probar que se trató de un asesinato premeditado.

"La declaración de la vendedora es determinante", consideró Ospina a las puertas del tribunal, y pronosticó que "quizás la lista de testigos termine reduciéndose" al considerar la situación "bastante clara".

En la primera sesión del juicio declararon otros cuatro testigos: la mujer que encontró los primeros restos del cadáver de Arrieta en el vertedero de Phangan, la que le alquiló una motocicleta a Sancho a su llegada a la isla el 31 de julio, y los empleados de los dos hoteles en los que el español se alojó.

Por su parte, el abogado defensor de Sancho, Aprichat Srinuel, dijo antes de entrar a la sala que los testigos "siguen siendo circunstanciales". El letrado aseguró estar "preparado" en un caso que contiene "muchos testigos y pruebas forenses", y dijo no estar preocupado "porque quiero que se revele la verdad".

La Fiscalía acusa a Sancho del asesinato premeditado de Arrieta y otros dos delitos, el de ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena, por el pasaporte del colombiano, y el español se enfrena a una condena máxima de pena de muerte.

Sancho y Arrieta se habían conocido en 2022 a través de Instagram y se vieron en varias ocasiones en España antes de quedar en la turística Phangan.

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