Primer aceite de olivares superintensivos en el bajo Guadalquivir
Algosur, líder del cultivo, ya vende a Italia para encabezar.
6.000 hectáreas han sido asentadas en las feraces tierras de regadío del entorno ganado a la marisma.
Con producciones que llegan a duplicar al olivar convencional y costes de recolección y cultivo a la mitad.
Agricultores andaluces siguen innovando para conseguir producir más invirtiendo menos, y respetando el medioambiente. Como ejemplo, la primera cosecha de olivar superintensivo en las tierras de regadío del Bajo Guadalquivir. Consiguen casi el doble de cosecha a la mitad de coste.
El primer aceite de olivares superintensivos en el Bajo Guadalquivir es ya una realidad esta campaña. En 2017 se producía la primera plantación.
Pero hoy 6.000 hectáreas han sido asentadas en las feraces tierras de regadío del entorno ganado a la marisma, con producciones que llegan a duplicar al olivar convencional y costes de recolección y cultivo a la mitad.
Son 140 de las 3.000 hectáreas de olivar en seto que ya cuenta Algosur, grupo que en 2021 echará a andar en Lebrija la que será mayor Almazara de Europa, con capacidad para molturar 120 millones de kilos de aceituna,
Su misión en buena medida ya es encabezar aceites italianos, menos tempranos y afrutados. El arbosano y el arbequino se han adaptado a la perfección, con medias de hasta 5 kilos por árbol.
El olivar en seto, que aún representan un 7 u 8% de la producción, admite hasta 2.200 plantas/hectárea y, pese a sus críticos, es un sistema super eficiente, al necesitar menos agua, abonos y fitosanitarios que el cultivo tradicional.
