El sector ha recibido con resignación la decisión de la administración Trump de mantener su política de aranceles.
A Airbus les sube de un 10 a un 15. Al aceite le mantiene el 25 que el impuso en octubre.
A la competencia desleal se unen los aranceles estadounidenses. Con resignación han recibido los productores de aceite de oliva la decisión de EEUU de mantener los aranceles como penalización a las ayudas a Airbus. Solo deja algo de alivio que el aceite a granel se libre de las tasas. También se libra el cava y el vino de Jerez, pero aumentan para Airbus del 10 al 15 por ciento.
La administración Trump mantiene su política de aranceles. A Airbus les sube de un 10 a un 15. Al aceite le mantiene el 25 que el impuso en octubre. El sector ha sentido cierto alivio porque no ha alcanzado al aceite a granel.
Los aranceles pueden forzar el trasladar del envasado a EEUU y dañar nuestra industria. La pregunta unánime del sector es por qué tiene que pagar el campo la guerra comercial industrial y por qué el campo español, frente a Italia y Grecia, sus competidores europeos. El papel de la Unión Europea también queda en entredicho. Ahora queda conocer la sentencia de la Organización del Comercio a la denuncia de la UE por las ayudas al Boeing.
LOS OLIVAREROS, DESESPERANZADOS
Para los olivareros los aranceles son una pésima noticia. Consideran injusto que el olivar pague las ayudas concedidas a Airbus. Las organizaciones agrarias la creen una pésima noticia que va a incidir sobre los pequeños olivareros que buscan la calidad.
Coinciden en calificar como injusta una resolución que supone ratificar una sanción a los olivareros para una acción cometida por la industria aeronaútica. Y piden cuidado con las relaciones internacionales. Los aranceles vienen a incidir en una mala situación de precios y lluvias.