La afición rojiblanca no dejó de apoyar a los suyos
Especialmente, tras el decisivo gol de Adrián Ramos
La de este lunes fue una noche crucial para el Granada. Y los jugadores no estuvieron solos. Más de 600 aficionados viajaron al estadio del Albacete, para apoyar a su equipo. Fue un partido lleno de emoción y de nervios, con ocasiones de los dos rivales, pero la afición rojiblanca no dejó de apoyar a los suyos, especialmente, tras el decisivo gol de Adrián Ramos. El ansiado ascenso directo podría llegar en casa, el próximo domingo, si el Granada gana al Cádiz en Los Cármenes. Un apoyo que los jugadores valoran y con el que cuentan para la próxima jornada.