Administración on line: perdidos en el laberinto digital

La próxima semana entra en vigor una ley que obligará a hacer más juicios telemáticos y que cambiará, en parte, la forma de relacionarnos con la justicia. Es un paso más en la digitalización de los servicios públicos. Una oportunidad para mejorar nuestras vidas pero que, a día de hoy, está generando dificultades para muchos ciudadanos, incapaces de acceder a servicios esenciales.

Inscribirte en el servicio de empleo, sacarte el bono cultura, hacer la declaración de la renta, pedir una ayuda, conseguir el certificado digital  o una cita en el Registro... cada vez más procesos exigen trámites on line.

En cuatro años el plan de Digitalización de la Administración Pública ha supuesto una inversión de 2.600 millones. La intención es mejorar el acceso del ciudadano a los servicios públicos pero… ¿vamos demasiado rápidos? ¿Nos estamos atascando en el camino?

Hacienda lleva ventaja pero ahora es Justicia la que da un paso adelante. El próximo miércoles entra en vigor el real decreto ley que, entre otras medidas de eficiencia digital, generalizará los juicios telemáticos.

En los despachos de abogados son días de dudas. Se repasa este decreto que, como en pandemia, ordena hacer juicios on line. A partir de ahora será la norma, pero hay tantas excepciones que es complejo saber qué juicios serán telemáticos y cuáles presenciales. En el orden penal serán presenciales los juicios con jurado, los casos de delitos graves o aquellos en los que li pida la propia parte. En el procedimiento civil, los abogados intervendrán on line pero las personas que declaren tendrán que ir a la sala.  

La nueva norma obliga a  las empresas a comunicarse ahora de forma electrónica con la administración de justicia. También contempla  la posibilidad de que podamos pedir cita on line con los funcionarios de la oficina judicial y la creación de una carpeta digital donde podremos acceder a nuestros expedientes judiciales.

Algunos juristas creen que las vistas telemáticas afectarán a la inmediación, a la información no verbal en el juicio. Los juicios telemáticos, las notificaciones online, todo está pensado para ser más eficientes, pero la digitalización dentro y fuera de la justicia también crea sus propias barreras. Complica la vida a los que no se manejan bien con las nuevas tecnologías y desespera a los que, aun conociéndolas, se enfrentan a las limitaciones y trabas hoy por hoy de la administración electrónica.

El 72 por ciento de los procesos administrativos no son claros según un reciente informe. Si  además no se cuenta con la tecnología necesaria la frustración es máxima. Hay que pagar a un gestor o pedir ayuda. Andalucía cuenta con más de 750 puntos vuela, los antiguos Guadalinfo, asesoran en vida digital, entre otras tareas, en pueblos y barrios. 

Tantos son los trámites, la documentación que nos piden que agreguemos y las dudas que en centros como estos han optado por impartir cursos de administración electrónica

El 20% de los españoles carecen de identificación digital, el 40% se ve incapaz de adaptarse al reto tecnológico. Pero acudir presencialmente a ventanilla es complicado porque nos suelen requerir cita previa. Conseguirla por teléfono o resolver cualquier duda por esta vía también es agotador. Ante este desconcierto, desde hace dos años la Junta puso en marcha el 012, un teléfono no gratuito de orientación al ciudadano.

Junto a ello, la administración tiene la tarea de clarificar su lenguaje. Un grupo de trabajo formado por lingüistas y traductores intentan que textos opacos como este sean más comprensibles. Le llaman lenguaje claro. La dificultad de comprensión de los textos jurídicos y administrativos aumenta, según los expertos, con la digitalización.  La inteligencia artificial es otra de las vías con las que precisamente la Administración busca ya acercarse al lenguaje de la calle  

No entender a la administración, perdernos en sus textos y en su laberinto digital, nos hace más vulnerables. Se requiere voluntad, pero también formación y medios para que la digitalización que ha de facilitarnos la vida no nos acabe excluyendo.