Hasta que no baje el nivel de las aguas no podrán iniciarse las tareas de reparación, pero el río Genil mantiene anegadas diez parcelas dedicadas a huertas y una vivienda. Había temor a sufrir inundaciones graves, pero el agua apenas subió 25 centímetros.
Tras la experiencia de primavera, en que el Genil se desbordó y sus aguas alcanzaron metro y medio de altura, el Ayuntamiento decidió en esta ocasión repartir bloques de construcción y yeso para que los vecinos pudieran tapiar sus viviendas e instalaciones.
Afortunadamente, aunque el río volvió a salirse de su cauce, sólo cubrió una altura de unos 25 centímetros en Paalma del Río. Pasado el peligro, las aguas van bajando poco a poco su nivel y no han causado tantos daños como se temía.