16 pueblos del norte de Córdoba presentan concentraciones altas de gas radón
El radón es un enemigo silencioso: ni se huele ni se ve.
Proviene de la descomposición del uranio y su acumulación está directamente relacionada con el cáncer de pulmón.
16 municipios del norte de Córdoba presentan concentraciones significativas de gas radón.
Ni se huele ni se ve. Pero el radón es un enemigo silencioso: a día de hoy es la segunda causa del cáncer de pulmón, solo superada por el tabaco.
Sobre los efectos de este problema de salud laboral y pública se ha hablado este jueves en una jornada técnica celebrada en el centro de prevención de riesgos laborales de la Junta de Andalucía en la capital cordobesa.
El gas radón proviene de la descomposición del uranio y está presente en el entorno natural, sobre todo en zonas graníticas. Un Plan Nacional vela por limitar su concentración en lugares cerrados y en espacios de trabajo. Los expertos consideran que, con las medidas adecuadas, la acumulación de radón en niveles altos es fácilmente evitable.
La normativa afecta a la construcción, con barreras o sistemas de ventilación para evitar su concentración, haciendo también mediciones en edificios y centros de trabajo. Se presta también especial atención a zonas bajas, como garajes o bodegas, donde la acumulación es mayor, al ser un gas más pesado que el aire.
