El presunto asesino había sido detenido una veintena de veces
El detenido por la muerte del agente de la Guardia Civil era un antiguo conocido de las fuerzas de seguridad. Pasará en breve a disposición judicial.
Eran las 4.20 de la madrugada y en este lugar de Huétor Vega un coche patrulla dio el alto a un vehículo tras haber recibido una alerta de robo de una localidad cercana. No ha trascendido cómo, pero el ocupante forcejeó con el agente, le arrebató su arma reglamentaria y le disparó al menos un tiro en la ingle. Después huyó sin que su compañera de servicio pudiera hacer nada.
La víctima es José Manuel Arcos Sánchez, un agente de 48 años, casado y con dos hijos, muy conocido por su afición al ciclismo y activo en el cuerpo desde 1993.
El detenido, de 40 años, es un viejo conocido de la policía que cuenta con numerosos antecedentes penales.
CINCO HORAS DE PERSECUCIÓN
Logró huir a pie, pero rápidamente fue identificado. Un amplio dispositivo en el que han participado varios cuerpos taponaba todas la salidas de la localidad granadina. Cinco horas después de ese disparo que le costó la vida al agente de la guardia civil, sus compañeros lograban detener a su verdugo en un control situado en la rotonda que une Huétor Vega con Granada.
Eran las diez de la mañana. Conducía una furgoneta blanca robada, su dueño apenas salía de su asombro.
Al grupo de agentes se unieron más compañeros para reducirlo. Este hombre de 40 años y residente en Granada ha sido el más buscado en las últimas horas, tenía antecedentes por robo y varios delitos, y ha mantenido en vilo a los vecinos de la zona, que se han levantado con el miedo en el cuerpo.
Tras la detención del presunto asesino , y después de una dura noche de emociones contenidas, no se pudieron reprimir los abrazos y las lágrimas.
En el recuerdo de todos el agente fallecido, por el que sus vecinos han mantenido un minuto de silencio.
