Los centros de Marchena y Carmona, los más grandes de la provincia, se han hecho cargo del grupo, a pesar de ser descartados en principio por estar ya saturados.
Los 88 menores inmigrantes que llegaron a Sevilla en la madrugada de ayer tras arribar en pateras a las costas de Cádiz y no poder ser atendidos en la provincia gaditana, han pasado la noche en centros de protección de menores a la espera de que se les asigne un centro definitivo.
Los menores, según fuentes de la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía, han sido derivados inicialmente a los centros tutelados de las localidades sevillanas de Carmona y Marchena, mientras se gestiona el traslado definitivo a otros centros, dada la saturación que sufren estas instalaciones.
A ambos centros fueron trasladados tras determinar las pruebas que les practicaron ayer que todos son menores de edad y, una vez terminado el estudio para constatar sus datos y edad, los 84 varones y 4 chicas ya están tutelados por la Junta de Andalucía.
En los centros cuentan con un equipo de asistentes sociales y monitores y en ellos viven menores hasta que cumplen los 18 años.
Se trata de centros donde cuentan con la ayuda y tutela necesarias para salir adelante hasta llegar a los 18 años de edad, siempre en régimen abierto, y están gestionados tanto directamente por la Junta como por convenios con entidades.