Cuatro generaciones de mujeres al frente de una aceitera de Jaén
El apellido femenino de la familia es el nombre que lleva esta empresa de Andújar, impulsada por la abuela de la actual directora, ya tiene a su nieta como gerente y más mujeres preparadas para sucederlas.
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Charo Espejo es la actual directora de una empresa que capitanean mujeres desde hace años. Su abuela, Damiana, no solo fue la impulsora de la compra del terreno y de la creación de la empresa, sino también la encargada de dirigirla cuando su marido falleció durante la Guerra Civil. Su hija cogió el testigo y, ahora, Charo ya tiene a sus dos hijas al frente del negocio y a su nieta aprendiendo el oficio, para cuando le toqué llevarlo.
Encontrar una empresa olivarera en la que las mujeres hayan sido la cabeza visible durante años es algo bastante complicado y eso que hasta la década de los 60 la presencia de la mujer en el olivar era mayoritaria.
Ellas han sabido llevar el negocio, innovar -a finales de los 80 fue la primera finca totalmente mecanizada en la provincia de Jaén-, y diversificar la producción para crecer y adaptarse a los tiempos. Conocemos a estas mujeres.