Mujeres cuyos nombres adornan las calles y la memoria
Cada rincón de Atajate recuerda a una de sus vecinas, las que viven o vivieron.
Azulejos con nombre de mujer. Y detrás de cada nombre, una historia.
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Mariquita la Pastora, Carmen la de Chasquito, Pepa la maestra. Cada rincón de Atajate recuerda a una de sus vecinas, las que viven o vivieron. Azulejos con nombre de mujer. Y detrás de cada nombre, una historia.
Auxi es la alcaldesa de este pequeño pueblo de la serranía de Ronda. Anita la Rubia, era la madre de Mariluz.
Dobles jornadas, dentro y fuera de casa. Cuando hablamos de igualdad, Mariluz ha visto un cambio en la generación de su hija. Como muchas mujeres, ha criado a sus hijos, ha cuidado de su padres y ahora lo hace también con sus nietos.
En la puerta, el azulejo lleva su nombre. Paqui nos cuenta su historia. Ahora ha retomado esa parte de su vida que dejó aparcada: la costura, que es una de sus aficiones, y los estudios de enfermería.
Más de dos millones de mujeres andaluzas viven en el entorno rural. Son la cuarta parte de la población de nuestra comunidad. En casa de Águeda, la placa homenajea a una mujer que, como ella, trabajó en el campo
En el campo no cotiza y sus contratos dependen de la Iniciativa de Cooperación Local, un programa autonómico para el fomento del empleo.
No hay mucho trabajo en el pueblo y los comercios cerraron. El pescado y la verdura llegan ahora a diario en furgoneta. Solo ha sobrevivido el horno de pan y al frente de él, una mujer. El negocio lo abrieron sus padres en los años 40 del siglo pasado
Pilar sí ha ido a la Universidad. El turismo rural le ha dado la oportunidad de quedarse a vivir aquí, donde nació. El trabajo es clave para mantener la población en los pueblos y también cuando hablamos de igualdad.
Sonia dejó hace cuatro años su empleo en la ciudad para mudarse a este pequeño pueblo del Valle del Genal. Raquel ha recogido historias de mujeres de los pueblos de la serranía y también escribe cuentos.
El campo andaluz no puede entenderse sin el esfuerzo de la mujeres. Son la mitad de la historia pasada y presente. Esposas, madres, hijas, amas de casa, cuidadoras, emprendedoras…. protagonistas invisibles, heroínas de lo cotidiano.
