Aire acondicionado, el aliado contra el calor. O no

Abanicos, ventiladores, agua fresquita… Todo es necesario para soportar las altas temperaturas, pero cuando el calor aprieta es el aire acondicionado el que se convierte en nuestro gran aliado. Al menos, eso es lo que afirma el 70 por ciento de los españoles, que asegura que es la única manera de soportar el calor.

No todo el mundo tiene acceso a él. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, solo el 35,5 por ciento de los hogares españoles posee aire acondicionado, de ahí que sea uno de los elementos más valorados a la hora de elegir un hotel para las vacaciones. 

Un aliado tan valioso, sin embargo, también puede entrañar riesgos para la salud. El aire acondicionado reduce la temperatura del ambiente, pero también provoca una disminución de la humedad del aire, por lo que puede ocasionar irritación ocular, dolor de garganta, cambios en la voz, sequedad en la piel e incluso empeoramiento de algunas alergias.

Hablar de aire acondicionado es hablar de bienestar, pero también de peleas. Peleas y disputas que surgen tanto en el entorno laboral como en el hogar a causa de la temperatura. Unos tienen frío, otros calor. Ahora subo el aire, ahora lo bajo. Casi nunca nos ponemos de acuerdo.

Pero, ¿qué dicen los expertos?. Aseguran que la temperatura razonable y más adecuada sería entre 22 y 25 grados. Además, aconsejan evitar una exposición directa en la medida de lo posible. Y otras recomendaciones: comprobar el estado del aparato sobre todo antes de su puesta en marcha si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que se utilizó. Usar crema hidratante para evitar sequedad de la piel y lubricante ocular para hidratar los ojos. 

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