Estudió 12 años de trompeta en el conservatorio y ha hecho más de 200 conciertos por toda España. Sus padres le ayudaron, apoyaron y acompañaron a los certámenes de flamenco. Chano Lobato o la Perla de Cádiz le han influido, pero siempre ha intentado cantar como ha sentido, sin imitar. El primer empujón se hizo solo, a raíz del programa "Se llama copla", pero cuando montó su propio espectáculo vino lo difícil.
Ha cantado flamenco, copla y boleros, pero se queda con el flamenco, que es su base. De él dice que es una música rica y de la que tenemos que estar muy orgullosos, aunque la gente tema que el flamenco se vaya a destruir porque se enriquezca con nuevos sonidos.