OPERACIÓN POLICIAL
OPERACIÓN POLICIAL

Secuestran a menores que llegan en patera a Cádiz

La Policía Nacional ha desarticulado dos organizaciones dedicadas al tráfico de menores marroquíes en España. Más de 100 niños podrían haber llegado a nuestro país en los últimos meses. Hay 28 detenidos, cuatro de ellos en la provincia de Cádiz.

22 junio 2018

Una de esas bandas secuestraba a los menores al llegar a las costas, los escondía en bosques de Cádiz o pisos y exigían a los padres un pago extra de 500 euros.

Los investigadores estiman que más de un centenar de niños han sido víctimas, informa la Dirección General de la Policía.

En una primera fase fueron detenidas 22 personas: En Madrid (1), Oviedo (5), Gijón (2), Castellón (4), Algeciras (1), Zamora (3), Barcelona (3), Lleida (1), Bilbao (1) y Murcia (1), y en la segunda las otras seis: En Jerez de la Frontera (3), Bilbao (2) y Barcelona (1).

Tras ser captados en Marruecos los menores cruzaban la frontera clandestinamente llegando a pagar unos 2.000 euros si era en patera, 5.000 en moto de agua y 2.500 si se utilizaban coches o camiones, aumentando los precios considerablemente si las condiciones meteorológicas eran adversas incluso hasta los 8.000.

En la primera fase de la operación, en la que quedó desarticulada una de las organizaciones, varios de los detenidos de origen marroquí trabajaban como personal laboral en un centro de menores de Asturias.

Las investigaciones posibilitaron en una segunda fase la desarticulación de otra organización interconectada con la primera y dedicada al secuestro de los menores al llegar a las costas españolas, donde eran ocultados en bosques de la provincia de Cádiz o en pisos de la organización sin dejarles continuar su periplo hasta que sus familias de origen en Marruecos pagaran 500 euros.

En dos días desde su llegada a las costas un menor podía pasar de Cádiz al norte de España.

Las pesquisas se iniciaron tras la detección de un incremento notable de los menores extranjeros no acompañados marroquíes en un centro de Asturias, procedentes en su mayoría de una pequeña zona cercana al desierto del Sahara.

La Policía destaca la suma especialización de la organización y la extrema precaución que adoptaban con medidas de seguridad que utilizaban en sus comunicaciones empleando aplicaciones de voz IP.

Durante la captación de los niños era habitual que los detenidos solicitaran a los familiares de los menores una cantidad económica en función del método utilizado para el tráfico y en un primer momento los llevaban hasta Tánger, donde una persona de hacía cargo de ellos.

La organización contaba en Marruecos con los contactos oportunos para llevar a cabo los cruces clandestinos de fronteras con gran profesionalidad, utilizando distintos métodos en función de los cuales variaba el precio.

Si la embarcación era tipo patera el cobro era de 1.500 a 2.000 euros por el trayecto desde Marruecos hasta Cádiz, en el caso de utilizar barcos pesqueros a los que se acercaban pateras para el desembarco de los menores era de 2.000 a 3.000, para el traslado en motos de agua ascendía a 5.000 y el uso de coches y camiones por puestos fronterizos como Ceuta y Melilla se pagaba con 2.500.

El cruce con documentación de otra persona con cierto parecido físico iba de 5.000 a 6.000 euros.