Europa relaja las sanciones ambientales a los agricultores en un día de protestas en Bruselas

Reunión en Bruselas de los ministros de Agricultura de la Unión Europea para atender las demandas del sector,

De forma previa a esta reunión, los distintos Estados dieron el visto bueno a las medidas que suavizan las exigencias medioambientales de la Política Agrícola Común (PAC), en respuesta a las protestas de los agricultores.

Los cambios respaldados por los países afectan a algunas de las prácticas ambientales que se deben cumplir como condición para recibir subsidios de la PAC y eximen a las pequeñas explotaciones (de menos de 10 hectáreas) de controles y de sanciones relacionadas con los requisitos de condicionalidad.

El visto bueno lo dio el Comité Especial de Agricultura, compuesto por altos funcionarios de los países responsables de la política agrícola. Antes de que las modificaciones entren en vigor, también las debe aprobar el Parlamento Europeo.

Los cambios en la PAC, propuestos por la Comisión Europea el 15 de marzo, abordan los "problemas" detectados en relación con la implementación de los planes estratégicos en los que los países indican cómo van a aplicar la Política Agrícola Común, según indicó el Consejo de la UE, que representa a los países, en un comunicado.
Las modificaciones también tienen como objetivo simplificar las reglas, reducir la carga administrativa y "proporcionar una mayor flexibilidad para cumplir con ciertas condicionalidades medioambientales", de acuerdo con el Consejo.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, dijo que España venía a la reunión de este martes "con la voluntad de que alcancemos esa mayoría cualificada y necesaria para la aprobación pronta de este paquete", de manera que pueda entrar en vigor "de forma inmediata y con efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero".

Coincidiendo con el encuentro, cientos de agricultores se han manifestado en Bruselas para protestar por la situación y denunciar que las medidas adoptadas hasta la fecha por la Unión Europea no son suficientes y que algunas ni siquiera responden a sus peticiones.

Unos 250 tractores, según fuentes policiales, se concentraron en las calles colindantes a las instituciones comunitarias, pues la policía estableció un perímetro de seguridad.

Algunos tractores se acercaron a la línea donde estaba apostada la policía, colocaron estiércol y heno en el suelo y arrojaron huevos y petardos. La policía terminó utilizando gases lacrimógenos para mantener a los agricultores bajo control.

Otras protestas multitudinarias de agricultores tuvieron lugar en Bruselas los pasados 1 de febrero y 26 de febrero.