Junto a su madre
Junto a su madre

Chicho Ibáñez Serrador, genio de la televisión, será enterrado este domingo en Granada

Maestro e innovador del cine y la televisión

Será enterrado en Granada, junto a su madre en el cementerio de San José

8 junio 2019

Familiares, amigos y compañeros de profesión despiden este sábado, en el Tanatorio de la M-30 de Madrid, al director de cine y televisión Narciso Ibáñez Serrador, fallecido el viernes a los 83 años.

La capilla ardiente se abrió anoche, cuando pasaron por ella la administradora única provisional de RTVE, Rosa María Mateo; la presidenta de la Academia de Televisión, María Casado; la actriz Lidia Bosch o el presentador Boris Izaguirre, entre otros.

Esta mañana, su hijo Alejandro Ibáñez, aseguraba que "el cariño y el reconocimiento reconforta y duele al mismo tiempo", porque "te vas dando cuenta de que se ha ido".

Ibáñez, al igual que su padre, pasó su infancia en un plató. Hoy ha recordado que de niño iba a las grabaciones del "Un dos tres" después del colegio. "No era consciente de lo que significaba, para mí era mi mundo, mi familia, hasta que pasan los años y te das cuenta de lo que ha conseguido mi padre", ha dicho.

También dedicado al mundo audiovisual, Ibáñez ha recordado con orgullo la concesión este año del Goya de Honor y el homenaje que le dedicaron directores como J.A. Bayona, Alejandro Amenábar, Alex de la Iglesia o Nacho Vigalondo entre otros.

"Es un orgullo ver a todos esos magníficos directores hablando de tu padre, los mejores directores del cine español se han criado con su cine, marcó una época", ha señalado.

Y eso con solo dos películas, "La residencia" y "¿Quien puede matar a un niño?" pero también desde el programa "Historias para no dormir" que "era cine en la televisión", ha subrayado.

Ibáñez ha rodado este año una película de terror precisamente como homenaje a su padre. "Decidí saltar al cine para homenajearle, es una película inspirada en su cine, mi meta era verla con él, pero solo ha visto el tráiler, ya la verá donde esté y espero que le guste", ha dicho.

Su hija Pepa le ha recordado como una "persona inmensamente generosa" y ha destacado que "la televisión era su casa y su familia" y que "era un maestro y padre para todos".

También ha dado las gracias a la gente que ha escrito mensajes "muy bonitos y sentidos en las redes sociales" y a los medios de comunicación y los periodistas por los homenajes que su padre está recibiendo.

La capilla ardiente estará abierta hasta mañana a las 12 del mediodía cuando está previsto que el féretro salga rumbo a Granada, para ser enterrado en el cementerio de San José, donde yacen los restos de su madre, tal y como era su deseo.

Maestro y genio de la televisión

El realizador hispanouruguayo de cine y televisión Chicho Ibáñez Serrador fallecióeste viernes en Madrid a los 83 años. Creador de series que hicieron historia en la televisión española, como Historias para no dormir o Un, dos, tres, responda otra vez, Ibáñez Serrador, enfermo desde hace varios años, recibió el pasado mes de enero en Sevilla el Goya de Honor a toda una carrera. 

Narciso Ibáñez Serrador, su verdadero nombre, nació en Montevideo en 1935 y sólo doce años después se traslada a España, país en el que ha realizado el grueso de su obra. Era hijo de grandes nombres del teatro: Narciso Ibáñez Menta y Pepita Serrador. Y no es de extrañar que debutase como actor en las tablas en 1951. Durante una década alterna el teatro con incursiones en la televisión y en la radio argentinas

Pero es su trabajo en televisión, como guionista, director y presentador, el que le da nombre y popularidad a partir de los primeros años de la década de los sesenta. Su carrera en este medio se alarga de 1962 a 2007; pero son dos títulos los que le encumbran: Historias para no dormir, durante tres temporadas, y el mítico Un, dos, tres, responda otra vez, durante dieciséis cursos, aunque de forma intermitente. Actor, guionista, director, y hasta creador de sintonías, dio a la televisión española su primer gran premio internacional: la Ninfa de Oro en Montecarlo por el guión de El asfalto.

Dirigió cinco películas; la más lograda, Quién puede matar a un niño, de 1976, una joya del género de terror. Gozó de numerosos premios y galadornes de radio, cine, televisión y teatro, y lega la impronta de un autor personal y polifacético. Y un pseudónimo: Luis Peñafiel.