La Hermandad de San Benito de Sevilla hunde sus raíces en el barrio de Triana, en el que permaneció durante más de tres siglos. La cofradía hacía estación de penitencia a la Real Parroquia de Santa Ana con dos pasos: El del Cristo de la Sangre y la Virgen de la Encarnación. Ninguna de las dos imágenes primitivas se corresponden con las actuales. En este reportaje, José Antonio Rodríguez va en busca del paradero actual de las antiguas imágenes.