Dos formas distintas de concebir la guitarra se dieron cita en la noche del lunes en la Bienal de Sevilla. En el espectáculo "Compadres", que tuvo lugar en el Teatro Lope de Vega, se mezcló el arte de dos grandes tocaores: Niño de Pura y Manolo Franco. Con un amplio repertorio formado por seguirillas, tarantas, alegrías, bulerías o fandangos ambos artistas sevillanos demostraron que la guitarra flamenca sigue más viva que nunca.
Por otra parte, en el Teatro Central, la bailaora Mercedes Ruiz rindió un homenaje a Manolo Sanlúcar con el espectáculo Tauromaquia.