ACUERDO ENTRE RUINO UNIDO Y LA UE
ACUERDO ENTRE RUINO UNIDO Y LA UE

El impacto que tendrá el Brexit en el Campo de Gibraltar

Reino Unido y Unión Europea han alcanzado un principio de acuerdo sobre el Brexit. Queda poco para el 30 de marzo, cuando se hará efectiva la salida. Los países del viejo continente están preocupados, pero donde sigue la incertidumbre es en la comarca del Campo de Gibraltar. 

15 noviembre 2018

Los tres aspectos fundamentales que están en juego son la protección de los trabajadores españoles, la fiscalidad y la lucha contra el contrabando de tabaco.

En esta zona, hay un tejido comercial y empresarial alrededor del Peñón, que mueve 700 millones de euros y 13.500 trabajadores andaluces que entran cada día al Peñón ¿Qué va a ocurrir? Esa es la gran interrogante. 

Los acuerdos entre España y el Reino Unido sobre la relación con Gibraltar tras el Brexit están "prácticamente cerrados", pero si finalmente Bruselas y Londres no llegaran a un acuerdo, todo lo pactado sobre el Peñón decaería y quedaría reducido poco menos que a papel mojado, reconocen en el Ministerio de Exteriores.

Hay cuatro memorandos que detallan cómo será el proceso de relación posterior entre España y Gibraltar y que deberán ser firmados por España y el Reino Unido.

El primero de ellos se refiere a los derechos de los ciudadanos, en especial de los "entorno a 25.000 trabajadores transfronterizos", y el hecho de que los derechos sociales a uno y otro lado de la verja son muy dispares.

 Otro memorando, que se centra en cuestiones de medio ambiente, establece que Gibraltar renuncia a la práctica de ganar terrenos al mar a base de bloques de hormigón, se compromete a instalar una depuradora y a dejar de tirar sus desechos al mar, y no pondrá problemas a la pesca y expediciones científicas en la zona.

También está "cerrado" el acuerdo sobre cooperación policial y aduanera, dos asuntos en los que Exteriores asegura que hay "voluntad de cooperación".

El cuarto informe detalla la voluntad de controlar el contrabando de tabaco avanzando en la homologación de los precios con el objetivo de acabar con una situación de privilegio que tiene serias consecuencias para la seguridad de la zona, especialmente por la aparición de redes de traficantes.

Otro asunto que preocupa a los negociadores es la fiscalidad de las empresas, un tema que debe ser abordado por acuerdo internacional y que, si se logra firmar, "Gibraltar dejaría de ser un paraíso fiscal", aseguran.

Cuando España entró en la UE, en 1986, se estableció la libre circulación pero manteniendo todas las ventajas fiscales de las que gozaba Gibraltar. En aquel momento, el nivel de renta era parecido a ambos lados de la verja, pero hoy en día, en buena parte gracias a que en el Peñón no hay IVA o que el impuesto de sociedades es del 10 por ciento pero sólo para los beneficios generados en el territorio, "Gibraltar es la tercera economía del mundo por PIB per cápita y la zona circundante está como está", apuntan en Exteriores, que señalan que el objetivo básico es reequilibrar la situación.

Finalmente, fuera de estas negociaciones por el momento está el asunto del aeropuerto de Gibraltar, construido sobre un terreno que España nunca cedió a Reino Unido en el Tratado de Utrech y sobre el que quiere tener una cierta autoridad. Así, España ha propuesto dividir la única terminal existente en dos áreas: los españoles controlarían todos los vuelos Schengen y los gibraltareños los vuelos del resto del mundo.

Dado que en este punto no hay acuerdo, cuando se haga realidad el brexit, el aeropuerto dejará de ser "aeropuerto europeo" y de beneficiarse de todas las ventajas que ello conlleva.

También, hay que tener en cuenta los 80.000 residentes ingleses en la Costa del Sol (Málaga) y los más de 2,5 millones de turistas británicos a Andalucía cada año.

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