Arranca la campaña del 2D: todos miran a Andalucía
El inicio de la campaña deja claro que las elecciones andaluzas no son unas más. Que los partidos se juegan no ya el gobierno de Andalucía con todo lo que ello conlleva, sino su futuro político en el país.
A nivel interno, una de las pocas certezas que hay en esta campaña es que todos los partidos se quedarán lejos de la mayoría absoluta y que los acuerdos para gobernar serán imprescindibles. Las elecciones de 2018 certificarán lo que ya apuntaron las de 2015: que muerto el bipartidismo, cualquier ventaja será clave.
Y con esos parámetros los partidos se lanzarán a ganarse voto a voto. Los socialistas con la presión de sacar la mayor distancia posible de sus adversarios para tomar posiciones en la negociación y mantenerse el gobierno. Los populares con unas perspectivas a la baja, según las encuestas, y disputandose el espacio con Ciudadanos, que, tras apoyar a Díaz, aspiran ahora a liderar el cambio. Y Adelante Andalucía con la satisfacción de que la unión, en este caso, sí ha hecho la fuerza.
ANDALUCÍA, EN EL FOCO
Además, las elecciones andaluzas suponen las primeras de la serie en España. Con las municipales y europeas fijadas para mayo, las generales podrían llegar en cualquier momento, si el gobierno de Pedro Sánchez no consigue tener presupuestos. PP y Ciudadanos van a volcar esfuerzos. Pablo Casado estará en Andalucía 11 de los 15 días de campaña y la formación naranja jugará con Inés Arrimadas (jerezana de nacimiento) y Albert Rivera en varios momentos. La derecha se bate en Andalucía donde Vox podría, también, entrar en el Parlamento.
Para los socialistas, su victoria en Andalucía será también clave. Muchos, amigos y enemigos, la leerán en los resultados en clave de respaldo a Pedro Sánchez y sus políticas. La agenda internacional de Pedro Sánchez será la que le impida estar más de dos días acompañando a Díaz, ahora que han reconstruido puentes entre ambos.
En Adelante Andalucía darán la bienvenida puntualmente a sus líderes nacionales pero dejando claro que su presencia no debe oscurecer las propuestas andaluzas. Pero sus resultados pueden también reforzar o debilitar los acuerdos que mantienen Podemos y socialistas a nivel nacional.
