Un olivo de ida y vuelta
Entre los regalos que Moreno ha llevado al Papa, uno muy especial: la rama de un olivo plantado en la Alhambra y que, en su origen fue un pequeño bonsai que el propio Francisco regalo a Bono, el cantante de U2.
Durante la audiencia, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha entregado al Papa, como es tradicional, una serie de obsequios muy especiales: un cáliz de cerámica que está elaborado por el centro ocupacional Javier Peña de la ciudad de Almería, hecho por personas con discapacidad intelectual, cuya fotografía ha mostrado al Papa, o una escultura en bronce donada por el imaginero Juan Manuel Miñarro, con el rostro de la sábana santa.
Asimismo, le ha llevado una muestra de incienso cofrade de Andalucía y unos bizcochos marroquíes de Ecija (Sevilla), elaborados por las religiosas del Monasterio de la Purísima Concepción de Osuna. El cáliz y la escultura han ido dentro de unas cajas de madera hechas en el centro público Escuela de la Madera de Encinas Reales (Córdoba).
Entre los regalos, uno especial: una rama de olivo plantado en su día por el cantante Bono, de U2, en la Alhambra de Granada, como símbolo de paz y de encuentro entre las diferentes culturas y religiones.
19 de septiembre de 2018. El papa Francisco recibe en audiencia a Bono, el líder de U2. En el protocolario intercambio de obsequios, el pontífice entrega al cantante uno de sus regalos preferidos: un pequeño olivo, símbolo de la paz. Cinco días después, Bono está en España para dar un par de conciertos en Madrid y aprovecha la ocasión para conocer La Alhambra.
De esa visita queda una foto, unas imágenes de muy mala calidad en el Palacio de Carlos V y un recuerdo muy especial: un olivo, el mismo que el irlandés ha recibido del papa. El árbol, en realidad un bonsai, permanece durante años en el Museo Ángel Barrios, dentro de la Alhambra. Hace algo más de dos, lo siembran en su actual emplazamiento donde ha crecido de manera sorprendente. Ahora, algunas de sus ramas han volado de nuevo hacia Roma como regalo de paz al papa. Un olivo... de ida y vuelta.
