Niños menores de 10 años y embarazadas deberían limitar el consumo de ciertos pescados.
El mercurio presente en estas especies puede causar daños neurológicos si se consume en cantidades altas.
La presencia de mercurio en los pescados ha elevado la alerta a los consumidores, de manera que el Ministerio de Sanidad recomienda que las mujeres embarazadas o en período de lactancia, así como los niños de hasta 10 años eviten comer pez espada, atún rojo, tiburones como el cazón o el lucio.
La ingestión del mercurio presente en estas especies puede provocar problemas neurológicos o retrasos en el desarrollo cognitivo de los más pequeños. El resto de la población puede consumir tres o cuatro raciones a la semana de cualquier especie de pescados.