Málaga exhibe a Pedro de Mena, maestro del barroco
Treinta años después de la primera exposición realizada sobre Pedro de Mena y su entorno, Málaga honra a uno de los mejores escultores del barroco con una exposición de 63 piezas, la mayor monográfica realizada hasta la fecha de este artista, que puso el arte al servicio de la fe.
La muestra ha sido inaugurada este sábado en el Palacio Episcopal, donde podrá ser visitada hasta el próximo 14 de julio, en un acto al que han asistido el ministro de Cultura, José Guirao; la consejera andaluza de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo y el obispo de Málaga, Jesús Catalá, entre otras autoridades.
Pedro de Mena, "uno de los grandes artistas de España", gozó en vida de un prestigio social que se suele asociar a un cierto tipo de artista contemporáneo, "aquel cuyas obras alcanzan precios elevados, son alabadas por la crítica y deseadas por los coleccionistas y hasta copiadas o falsificadas por otros artistas", ha destacado el ministro de Cultura.
Para Guirao, esta concepción actual del "artista de éxito" coincide con la vida de Pedro de Mena (1628-1688), "uno de los mejores, sino el mejor, escultor que ha dado el barroco hispano", que supo "materializar la presencia de lo trascendente".
De las obras expuestas, el ministro se ha referido a la "imponente imagen casi viva" de la Magdalena Penitente, realizada por un "Granadino de Málaga", como proclama la inscripción en su peana, leyenda que da nombre a la exposición: "Pedro de Mena. Granatensis Malacae".
Desde la anterior exposición a esta, el desarrollo de la técnica ha hecho posible la identificación y restauración de nuevas obras, por lo que el público se va a encontrar en esta muestra con una "figura crecida en el tiempo", ha señalado.
Mena llegó a Málaga con 30 años con el encargo de hacer el coro de la Catedral, y gracias a esta ciudad "pudo liberarse de la presión artística del gran Alonso Cano", ha explicado el comisario de la exposición, José Luis Romero.
La consejera andaluza de Cultura, Patricia del Pozo, ha destacado que la exposición ofrece "una oportunidad única para revisar la vida y obra de Pedro de Mena", un artista que "levantó un territorio artístico personal" y que puso "la intensidad al servicio de la fe" y ha asegurado que la Junta de Andalucía tiene la "obligación de cuidar" la imaginería religiosa.
La exposición está estructurada en siete secciones, seis en el Palacio Episcopal y una en la Catedral de Málaga, que incluye la sillería del coro, en la que el escultor hizo inicialmente 40 autorrelieves entre 1658 y 1660, y añadió dos más, "San Blas" y "San Julián", por encargo de fray Alonso de Santo Tomás.
El obispo de Málaga, Jesús Catalá, ha recordado que la Iglesia Católica siempre ha apostado por el arte y la cultura como "expresión de la fe y manifestación de la bondad y la hermosura de la creación" y ha indicado que las obras de Mena "no están hechas para una exposición, sino para iglesias y oratorios, con el fin de ayudar a la piedad cristiana a elevar la mente".
Ha dicho que la imagen restaurada del Cristo perteneciente a la Catedral de Málaga puede llamarse desde hoy "el Cristo de Mena", nombre con el que se conoce a la talla de una cofradía de Málaga cuya imagen fue esculpida por Francisco Palma inspirada en la original de Mena, que se perdió en 1931.
A este hecho se ha referido el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para subrayar la vinculación de la ciudad con Pedro de Mena, al tiempo que ha calificado de "extraordinaria" obra de este escultor la sillería del coro de la catedral malagueña.
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha incidido en la proyección cultural que supone esta exposición para la provincia, y ha animado a visitar una muestra que "une Málaga y Granada a través de la cultura".
De forma paralela a la muestra se va a desarrollar un ciclo de conferencias a cargo de catedráticos y profesores de Historia del Arte en torno al artista y su trayectoria.
A la inauguración de la exposición, organizada por la Diócesis de Málaga, han asistido el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, y el director de Actuaciones Culturales de la Fundación Unicaja, Rafael Muñoz -entidades patrocinadoras junto a Diputación y Ayuntamiento-, así como el presidente de la patronal andaluza, Javier González de Lara y el arzobispo de Granada, Javier Martínez
