Esta aceituna es cada vez más demandada en los mercados gourmet.
En un mes se obtendrán las primeras cosechas de una aceituna única, cruce de cornezuelo y gordal.
Esta variedad de aceituna procede del Corniche Real, un olivo que introdujeron los senadores romanos en Mérida y que llegó a desaparecer en el siglo XV. Su cultivo se recuperó mediante injertos y, aunque su producción sigue siendo escasa, cada vez es más apreciada. Entre otras cosas, por su delicada elaboración.
Son muy pocas las explotaciones que existen en la actualidad con este cultivo, en su mayoría de carácter familiar. En menos de un mes, se obtendrán las primeras cosechas de este preciado fruto.