Almonte propone torres ornitológicas para que pájaros y murciélagos devoren mosquitos
La Diputación sigue trabajando para acabar con la invasión de insectos que ha proliferado en las poblaciones costeras a raíz de las lluvias y el calor. Las fumigaciones están restringidas en el entorno de Doñana por la protección ambiental.
El Servicio de Control de Plagas de la Diputación de Huelva está intensificando las fumigaciones para combatir la plaga de mosquitos que afecta a las poblaciones de la costa. La proliferación de los insectos ha sido enorme, igual que las molestias que provoca en la población. Los técnicos están desbordados pero son optimistas y esperan que los trabajos que se están realizando den sus frutos en pocos días.
Las condiciones meteorológicas de las últimas semanas, primero con las abundantes lluvias y ahora con la subida de las temperaturas unidas al viento de levante, han creado las condiciones perfectas para que proliferen las larvas de mosquito y se expanda la plaga de insectos.
La situación no es fácil, sobre todo en los municipios y áreas más próximas al Parque Nacional de Doñana, como El Rocío, Almonte y Matalascañas, con estrictos controles en las fumigaciones para garantizar la protección del espacio natural y la preservación de los ecosistemas de la zona. El tratamiento de fumigación antilárvico, uno de los más efectivos contra la proliferación del mosquito, no se puede utilizar en las zonas de las marismas.
Ante esta situación, desde el Ayuntamiento de Almonte se ha lanzado una nueva propuesta: la instalación de torres ornitológicas. Estas estructuras, con una altura de 12 metros y espacios diseñados tanto para aves como en una zona inferior para murciélagos, representan una solución sostenible que podría albergar a una fauna capaz de devorar hasta un millón de mosquitos al día. Por lo cual, no sólo preserva la diversidad de especies como vencejos, estorninos y gorriones, sino que mejora la calidad de vida de las personas en su entorno.
