La decisión de no sacar las imágenes a la calle es dura pero está basada en un hecho cierto: la lluvia, el barro, y el viento dañan los pasos, algunos verdaderos obras de arte que hay que preservar
La mayor parte de las figuras de la Semana Santa está realizadas en madera policromada, algunas de estas tallas llevan siglos procesionando. La misma delicadeza que utiliza el artista en su creación las hace vulnerables a las inclemencias del tiempo.
Otras elementos sensibles al viento y la lluvia, son los palios, cruces de guías y mantos de la Virgen. Los respiraderos, candelabros, de plata o recubiertos de pan de oro, son piezas que deben, además, cuidarse del trato con los devotos.