Doscientas mil toneladas se reciclan al año en España
El 10% se vende como segunda mano y el 90% se recicla
¿Se han preguntado alguna vez dónde van a parar los neumáticos que desechamos de nuestros vehículos? Pues sepan que al comprarlos ya pagamos una tasa para su reciclaje cuando quedan fuera de uso.
Esa tasa será más barata a partir de julio. Cuatro plantas en Andalucía se encargan de transformarlos en otros materiales o los utilizan para producir energía.
El año pasado se reciclaron en España unas 200 mil toneladas de neumáticos fuera de uso. La ley obliga a que se le dé algún tipo de utilidad, ya sea material o para producir energía. Para que se realice correctamente su gestión, pagamos una tasa, incluida en el precio de venta del neumático, que a partir de julio será un poco más barata.
Cuando colocamos en nuestro vehículo un neumático nuevo, sabemos que comienza su vida útil. Lo que ignoramos es cuándo termina. Cada neumático que se desmonta en un taller ha de ser controlado. De aquí pasarán a una planta de clasificación.
El 90% no sirve para el mercado de segunda mano y se deriva a plantas de transformación como ésta, una de las cuatro que hay en Andalucía. Aquí, los neumáticos fuera de uso se trituran en varias fases y se separan los diferentes materiales que los componen.
El acero se separa mediante imanes. Puede volver a fundirse y reutilizarse. Las fibras textiles se extraen gracias a este sistema de aspiración con tamices.
El otro componente de los neumáticos es el caucho, que en la actualidad cuenta con múltiples aplicaciones prácticas.
Los neumáticos retirados también pueden ser utilizados como generadores de energía eléctrica o como combustible en la industria cementera pero, por ley, es obligatorio que se les dé una utilidad. Un ejemplo redondo de economía circular.