Guardia civil
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Detenidos 100 estafadores del "hijo en apuros" en una operación realizada, entre otras provincias, en Granada y Málaga

La macrooperación se ha realizado en las provincias de Alicante, Barcelona, Girona, Granada, Madrid, Málaga y Valencia, que han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Torrevieja.

Se les atribuye la estafa de más de 850.000 euros a 238 víctimas 

CANAL SUR MEDIA 1 mayo 2024

La Guardia Civil ha detenido a 102 personas en toda España a las que se les atribuye la estafa de más de 850.000 euros a 238 víctimas a través del fraude conocido como 'hijo en apuros', con el que se hacían pasar por un familiar con una urgencia que les solicitaba dinero y de las que captaba trasferencias bancarias que iban de los 800 a los 55.000 euros.

La operación policial, de nombre 'Hiwaso', ha sido desarrollada por el Equipo de la Guardia Civil de Alicante con la colaboración del Equipo de Delitos Telemáticos y el Equipo de Delitos Urbanísticos, ha finalizado con la detención de un total de 102 personas repartidas en las provincias de Alicante, Barcelona, Girona, Granada, Madrid, Málaga y Valencia, que han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Torrevieja.

Los autores daban instrucciones claras y específicas para facilitar la transferencia de fondos empleando el método de transferencia inmediata, sin retorno, lo que permitía hacerse inmediatamente con el dinero. La Guardia Civil ha verificado que el grupo criminal blanqueaba el dinero robado realizando pagos en todo tipo de comercios y con retiradas de efectivo en cajeros automáticos.

En una primera fase llevada a cabo en febrero de 2024 fueron detenidas 12 personas en Granada y 29 en Málaga. Entre febrero y marzo, se detuvo a dos personas en Alicante, tres en Valencia y 13 en Madrid. Finalmente, en la tercera fase a finales de abril han sido detenidas 35 personas en Barcelona y otras ocho en Girona.

Según explica la Guardia Civil, la estafa del 'hijo en apuros' consiste en explotar la confianza de las víctimas, a la que manipulan para conseguir dinero. Primero, estudian el perfil de las potenciales personas perjudicadas, con el factor común de tener un hijo emancipado, estudiando fuera o de viaje. A continuación, contactan con su persona objetivo por una conocida aplicación de mensajería móvil, haciéndose pasar por su hijo o hija. Para justificar el número de teléfono desde el que contactan no es el habitual, apelan a que tienen un problema con su teléfono.

Las conversaciones empiezan con un saludo personal, creando una conexión emocional instantánea tras la que trasladan la urgencia con mensajes de desesperación con el que provocan la reacción de protección de los padres.

Captada la atención y establecida la confianza, les relatan que se encuentran en un problema sobrevenido que deben resolver inmediatamente y para lo que necesitan un pago en ese mismo momento pero no pueden acceder a su cuenta bancaria. Por este motivo, necesitan que la víctima realice una transferencia urgente al número de cuenta que los falsos hijos les facilitan.

Es tal el poder de convicción de los estafadores que en la mayoría de ocasiones consiguen que el perjudicado les realice transferencias continuas de grandes cantidades de dinero.

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