Tensión en Barbate por la demolición de una vivienda ilegal
Los vecinos han intentado impedir el derribo.
La Junta ha previsto otro centenar por motivos de salubridad y medioambientales, al encontrarse en el entorno protegido de las marismas.
Las viviendas fueron precintadas en varias ocasiones para interrumpir su construcción pero los precintos fueron rotos en todas las ocasiones.
Una vivienda ilegal construida en suelo rústico ha sido derribada este martes por orden judicial en Barbate (Cádiz) en medio de las protestas vecinales que con barricadas han intentado paralizar la demolición y ha obligado a intervenir a la Guardia Civil para permitir la actuación de las máquinas.
En un comunicado, la Consejería de Fomento ha explicado que esta edificación ilegal se encuentra en una parcelación urbanística situada en suelo rústico dentro de la zona de influencia de las marismas de Barbate, en el paraje Ribera de la Oliva, a escasos 500 metros adyacentes a la ribera del mar, y forma parte de una parcelación con 71 lotes, subdividido en varias parcelas catastrales afectadas, donde en todos los lotes se han abierto expedientes de restablecimiento de la legalidad territorial.
"La actuación de la Junta de Andalucía responde a criterios urgentes de seguridad, salubridad y medioambiental, dada la existencia de fosas sépticas en gran parte de estas edificaciones ilegales, y la proximidad a las Marismas de Barbate", explica el Gobierno andaluz, que alerta de que "todos los vertidos originados en estas edificaciones ilegales tendrían como destino los dominios públicos hidráulico y marítimo y el espacio protegido".
En declaraciones a los medios, la propietaria de la casa ha justificado la necesidad de tener esta vivienda, que comparte con varios familiares, y ha lamentado el "suplicio judicial" que sufre desde hace tres años y que se ha intensificado en los últimos cuatros meses con varios requerimientos para que derribase la casa por sus propios medios.
La Consejería ha detallado que la edificación fue precintada por el personal inspector de la Junta cuando estaba en construcción, y que, a pesar de ello, el precinto fue roto para poder continuar las obras de edificación.
"La edificación se encuentra terminada y sirve de segunda residencia a sus propietarios, los cuales se encuentran empadronados en otro domicilio de Barbate", ha añadido la Junta en su comunicado.
Para llevar a cabo la demolición la Consejería mantiene que se cuenta con autorización judicial desde febrero, confirmada posteriormente tras no prosperar el recurso presentado por el abogado de la familia, después de que la autoridad judicial rechazara paralizar la demolición tras acreditar tanto la Policía Local como los Servicios Sociales del Ayuntamiento que los propietarios de la edificación residen realmente en otro domicilio.
La actuación se enmarca en el protocolo de colaboración firmado en 2021 por la Junta de Andalucía con los Ayuntamientos de Barbate, Conil de la Frontera y Vejer de la Frontera.
La primera actuación de la Inspección en la Ribera de la Oliva se produjo meses después, en diciembre de 2021, en la que se precintaron estos 71 lotes en los que se estaban construyendo edificaciones con un claro destino residencial y vacacional.
Las decenas de propietarios fueron citados a pie de parcela a distintas horas del día, fueron informados de la orden de suspensión y precinto de las obras y de la imposibilidad de continuarlas y, desde entonces, se han realizado diez visitas a la zona, en las que se ha comprobado en todas las ocasiones que los precintos del personal Inspector eran sucesivamente rotos y las obras continuaban haciendo caso omiso a las advertencias.
De los expedientes sancionadores abiertos se ha puesto en conocimiento a la Fiscalía Provincial de Cádiz y existe plena coordinación con el Ministerio Fiscal.
La Consejería de Fomento ha recordado que construir ilegalmente en suelo rústico, además de una infracción territorial y urbanística, puede constituir un delito sobre la ordenación del territorio y urbanismo, castigado en el Código Penal.
