Trabajar contra el estigma de la salud mental
Estamos a punto de terminar el mes de octubre, dedicado a la salud mental. La integración de personas con estas enfermedades es una asignatura aún pendiente. Encontrar un trabajo es para ellos una carrera de obstáculos que también deben superar quienes tienen una discapacidad intelectual. Los Reporteros lo hemos comprobado en dos centros que ayudan a estos colectivos, distintos pero con dificultades similares para su vida laboral y social.
Antonio Fernández. Presidente de Plena Inclusión Andalucía, denuncia que "en España los grandes olvidados, las personas con discapacidad intelectual eran personas que no existían, no tenían ningún tipo de relevancia ni pública ni privada. Familias que encerraban a estas personas en su casa y no las dejaban salir a la calle pq les daba vergüenza".
Además de presidir la asociación familiar que defiende los derechos de personas con discapacidad intelectual, Antonio dirige una de ellas, Afanas, con centros en Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Rota y Trebujena. Y además dirige la televisión local de la zona. Cómo se puede llegar a tanto.
Ese esfuerzo colectivo se palpa en AFANAS, una asociación de padres que ha tenido en 40 años un crecimiento tan sostenido y robusto que ya llegan a cubrir todas las edades de las personas con discapacidad intelectual, desde su nacimiento hasta sus últimos días. El número de trabajadores activos con discapacidad aumentó un 4,0% en 2020.
En Los Reporteros conocemos a diversas personas que han logrado ser independientes, trabajar y encontrar el amor. Es algo habitual en estos centros. Es el caso de Pepa Mateos, por ejemplo, o de Antonia Ignacio, Técnica de teleasistencia de UNEI. Pepa y Antonia han conseguido encontrar pareja en su puesto de trabajo, pero afrontan dificultades diferentes: Antonia tiene una patología mental, una esquizofrenia esquizoafectiva.
UNEI, la empresa donde trabaja Antonia tiene la sede en Sevilla y presencia en todas las provincias andaluzas; es una empresa sin ánimo de lucro, participada por Ilunion, de la ONCE, y por la Fundación pública andaluza para la integración social de Personas con enfermedad Mental. Una empresa única en España. Tan solo el 17,1% de las personas con discapacidad psicosocial tiene un empleo, según el INE.
Antonia trabaja siguiendo la ruta de los técnicos de teleasistencia. Para que vayan a los domicilios de personas que necesiten estos aparatos, por si no funcionan o hay que darlos de alta o de baja. Estos aparatos los fabrican en el laboratorio de otra planta del edificio. Aquí Ana Domínguez lleva apenas un mes. La autonomía es el gran fin que persiguen aquí y en el centro de Sanlúcar de Barrameda.
Pitu es la más veterana aquí. Entró con 17 años. Entonces estas naves eran un criadero de pollos. Ahora fabrican pulseras, serigrafían camisetas y tazas, y hacen todo tipo de trabajos manuales. Además, preparan la ropa que venderán en una tienda propia del centro. Y como en la calle, aquí surge el amor y también surge el desamor. Pitu ha vivido un matrimonio y una separación.
Unei tiene 1.200 personas empleadas en Andalucía. Visitamos una nave donde almacena y administra logística de varias empresas trabajan también personas con discapacidad. Jardinería, mantenimiento de instalaciones, además de los laboratorios tecnológicos y el call center. Diversidad de oficios y especializaciones para que las personas con discapacidad intelectual puedan trabajar aquí. El mejor ejemplo para ver que estamos en una empresa única es entrar en ella y ser recibidos por Dani.
En Afanas están preparando a los chavales para que puedan incorporarse a empresas externas, para que dejemos de verlos como discapacitados. En Unei ya es una realidad la integración de los enfermos mentales en su empresa. Tienen filosofías distintas, pero ambas muestran que las capacidades de sus usuarios y trabajadores llenan y aportan mucho más que la de tantos.
