La vida se abre paso entre rejas

Esta semana en Los Reporteros les invitamos a descubrir cómo es la vida dentro de una prisión. En Andalucía más de 13.000 personas cumplen condena, privadas de libertad. Su situación se agravó durante la pandemia.

Un equipo de Canal Sur ha traspasado los umbrales de la cárcel, un lugar que sigue siendo tabú para la sociedad, donde todavía quedan asignaturas pendientes.

En las 16 prisiones de Andalucía y sus 8 Centros de Inserción Social conviven hombres y mujeres unidos por el deseo de libertad. Cruzaron estas puertas empujados por la exclusión social, las adicciones o una enfermedad. Incluso por un inoportuno cambio de legislación. Otros, simplemente decidieron delinquir. La pandemia les condenó a un doble aislamiento, sin permisos ni visitas.

En Andalucía cientos de profesionales y voluntarios trabajan con la población privada de libertad. El Comité europeo para la Prevención de la Tortura denuncia que en las cárceles españolas aun se dan casos de malos tratos y torturas. Para evitar que se vulneren estos derechos la última reforma de la normativa penitenciaria permite que el recluso acceda a su expediente.

Mejorar la salud de los internos disminuye la reincidencia y favorece el derecho de reinserción. Según el último seguimiento de Instituciones Penitenciaras sobres 19.000 presos liberados, solo reincidió el 19%. Desde hace 20 años, el Consejo de Europa recomienda que se aplique el principio penal conocido como última ratio es decir, que se limiten las penas de prisión a delitos graves y se busquen otras alternativas, como condenas en régimen semiabierto. La pandemia demostró que esto es posible.