Hasta media cosecha perdida en algunos olivares de Jaén por las tormentas
Las organizaciones agrarias estiman entre un 20 y un 50% la caída de aceitunas en las comarcas más afectadas: las sierras de Cazorla, Las Villas y El Condado.
La poca contratación de los seguros agrarios supone que la mayoría de los olivareros no verán compensadas sus pérdidas
Se están cifrado las pérdidas en el olivar por las tormentas de esta semana en la provincia de Jaén. Las organizaciones agrarias estiman entre un 20 y un 50% la caída de aceitunas en las comarcas más afectadas: las sierras de Cazorla, Las Villas y El Condado. Los daños de las tormentas están muy localizados. Hay olivares, los más afectados en los que se ha caído prácticamente toda la aceituna.
Los agricultores ya están informando de cómo les ha afectado el granizo y fuerte viento, como nos cuentan Jesús Cózar, vicesecretario general de UPA Jaén, Cristóbal Gallego, técnico de Asaja Jaén, y Juan Luis Ávila, secretario general de COAG Jaén. La poca contratación de los seguros agrarios supone que la mayoría de los olivareros no verán compensadas sus pérdidas. No obstante Asaja presentará en ayuntamientos y administraciones la información de los daños que están recogiendo de sus afiliados.
Los propietarios de las fincas, esperan recibir ayudas con urgencia porque, además, en algunas zonas, llueve sobre mojado. Las explotaciones que han resultado más afectada se han localizado en Chiclana de Segura y, sobre todo, en Villacarrillo (Jaén). Allí calculan que se ha perdido más de la mitad de la cosecha de aceituna de este año. Desde este jueves, los afectados pueden presentar la declaración de daños en la Agencia Tributaria para reducir la base imponible de sus módulos.
La extensión de olivar afectada en esta zona de Villacarrillo es muy vasta, se calcula que de unas tres mil hectáreas, lo que supone unos trescientos mil olivo.
Hubo otra tormenta en junio y los agricultores de esta comunidad de regantes ya hablan de pérdidas de más de doce millones de euros.
El problema es mucho más grave para estos agricultores, ya que sólo el cinco por ciento de los afectados tenía póliza de seguro.
