La importancia de un gesto: tocarse la cara con la mano contraria
Las manos son uno de los principales transmisores del virus, de ahí la importancia de la higiene y del continuo lavado.
¿Saben ustedes cuántas veces nos tocamos la cara?, pues nada más y nada menos que unas 3.000 veces al día.
Cualquier recomendación efectiva que dificulte el contagio de coronavirus es bienvenida. Una pauta que ha sido efectiva en Corea del Sur donde el ritmo de propagación del Covid 19 se ha desacelerado, es usar la mano no dominante, es decir, si se es diestro, usar sólo la izquierda y en caso de los zurdos, sólo la derecha.
Un gesto tan sencillo como éste puede evitar que nos contagiemos de coronavirus. El motivo es que si usamos la mano izquierda, en tareas habituales como poner la cafetera, o abrir el coche, en caso de tocarnos la cara en un acto reflejo, lo hagamos con la mano que no esté infectada.
Las manos son uno de los principales transmisores del virus, de ahí la importancia de la higiene y del continuo lavado. Al tocar cualquier objeto contaminado, es muy fácil introducir a través de la boca, la nariz o los ojos, la enfermedad.
¿Saben ustedes cuántas veces nos tocamos la cara?, pues nada más y nada menos que unas 3.000 veces al día. Pero es fácil cambiar el hábito.
Si usamos la mano no dominante para picaportes, transporte o baños, podemos preservarnos. La dificultad es cambiar la costumbre.
Un cambio de hábito simple pero eficaz y que se puede convertir en un buen aliado contra el coronavirus. Ya sabe, lo que haga tu mano izquierda, que no se entere la derecha.
