Toulouse, en el sur francés, novena parada del programa

Cristina López hace las maletas una vez más para ir en busca de las historias de nuestros paisanos, y ojo, porque no es un viaje cualquiera. Para empezar, se trata de la tercera ciudad más visitada de Francia y la cuarta en número de habitantes. Su cercanía con los Pirineos hace que se la considere la ciudad más hispana de Francia, algo que la hace aún más apetecible para los andaluces que buscan iniciar un nuevo camino en ella.

Con este panorama han sido muchos los paisanos que han visto en esta tierra una oportunidad de crecimiento tanto para ellos como para el propio país y algunos de ellos nos cuentan sus vivencias. Eso sí, fuese cual fuese el motivo de su llegada, todos nuestros Andaluces X El Mundo allí coinciden en dos cosas: están muy a gusto... y tienen un mismo punto de partida, una tierra que no se olvida por muchos kilómetros que haya de por medio.

Alicia Gavilán y Jesús Guerra, por ejemplo, son una pareja de enfermeros gaditanos, de Jerez de la Frontera, que llegó a Toulouse hace 8 años y que a día de hoy trabaja con muy buenas condiciones. Estaban preparándose para emigrar a Inglaterra, pero una visita a la hermana de Alicia les hizo enamorarse de la ciudad. Estudiaron algo de francés, se lanzaron a la aventura y ya incluso son propietarios en Francia, ¡aunque su camino no ha sido precisamente de rosas!

También hablamos con Ramón López, un ingeniero jiennense de Martos que llegó a Toulouse hace 13 años para trabajar en la sede de Airbus, una de las compañías aeronáuticas más importantes del mundo. Se dedica a mejorar algunos de sus procesos de fabricación y de diseño y se fue de la mano de Marta, su mujer, con la que ya ha tenido dos hijos allí y ha formado su pequeña familia de corazón andaluz.

La historia de Ana Cerezo y Beatriz Lara, dos fisioterapeutas malagueñas, es de auténticas trotamundos. Llevan 2 años en Toulouse, ciudad en la que ya habían estado tras su primera aventura en Normandía y a la que ambas han vuelto tras un periplo que las ha llevado a visitar cerca de una treintena de países. Ahora su formación, muy demandada por la sanidad francesa, les ha permitido establecerse y pensar incluso en hacer su vida en Francia, por lo que nos cuentan cómo están viviendo esta nueva etapa allí.

Y para terminar conoceremos a Mili Ramos, una sevillana de Almensilla que se enamoró perdidamente de un chico francés y se fue a vivir a un pueblito de los Pirineos cercano a Toulouse hace ya 17 años. En el sur de Francia, en Le Fousseret, ha formado su familia, ha abierto un bar de tapas y hasta ha enseñado a bailar flamenco a algún que otro francés. Conocemos cómo es su vida en el país vecino, pero sobre todo cómo vive tan de cerca una Andalucía que, en el mapa, le queda más lejos de lo que a ella le gustaría.