Gotemburgo, última parada del programa

Marina Romero hace las maletas una vez más para ir en busca de las historias de nuestros paisanos, y ojo, que no es un viaje cualquiera. Va a Gotemburgo. El hecho de ser la segunda ciudad de Suecia hace que sus habitantes puedan disfrutar de múltiples comodidades, pero a su vez disfrutando de un ambiente bastante más relajado que el de la capital, Estocolmo, que ya visitamos en su día.

Hasta allí llegaron algunos de nuestros paisanos, unos andaluces que decidieron marchar rumbo a Suecia persiguiendo sus sueños y que han sabido encontrar una nueva felicidad allí. Eso sí, fuese cual fuese el motivo de su llegada, todos nuestros Andaluces X El Mundo en Gotemburgo coinciden en dos cosas: están muy a gusto y tienen un mismo punto de partida, una tierra que no se olvida por muchos kilómetros que haya de por medio.

Joana Gallego es una jiennense que lleva 7 años en Gotemburgo. Eso sí, hasta establecerse en la ciudad sueca por amor ha dado unas cuantas vueltas que nos cuenta encantada. Allí trabaja en una escuela de educación especial, pero también sigue disfrutando de su pasión, la canción. Ahora bien, no importa en cuántos lugares haya estado: las visitas a La Cerradura, la aldea de Jaén de la que proviene, son innegociables, ¡faltaría más!

También hablamos con Nander Palma, un malagueño de Fuengirola que lleva 2 años en Gotemburgo con ganas de trabajar y conocer una cultura tan distinta a la nuestra como la sueca. En Andalucía estudió Ciencias Medioambientales, luego hizo un máster en biología marina y su empresa, con franquicia en Suecia, le ofreció la posibilidad de irse allí como expatriado. A pesar de llevar poco tiempo allí nos cuenta cómo es la vida en Gotemburgo y nos muestra algunos rincones de la ciudad de lo más curiosos.

Gabriel Ibáñez es un sevillano de San Juan de Aznalfarache que lleva nada menos que 10 años en Gotemburgo. Allí lidera un departamento de investigación en una de las factorías más importantes de fabricación de vehículos de la zona pero, aunque ha aprendido a amar Suecia, hay algo que no puede no echar de menos, ¡el sol de nuestra tierra!

Y para terminar conocemos a Cindia Escalante, una sevillana que ha echado raíces en Gotemburgo tras marcharse allí con tan solo 22 años por amor y llevar más de 29 en Suecia. Vive en un pueblo muy cercano a la ciudad, Kungsbacka, donde es directora de un colegio y vive junto a una familia maravillosa a la que también conocemos. Por cierto, en su familia nadie se llama como parece… aunque lo mejor será que nos lo cuenta la propia Cindia.