Parlamento Andaluz
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Colectivos de personas con asperger piden que se reconozca como discapacidad social

El Parlamento de Andalucía reservará este año, por primera vez, dos plazas en su oferta de empleo público para candidatos con trastornos del espectro autista. 

En el programa Parlamento andaluz hemos escuchado a los afectados por una dificultad que puede convertirse en una barrera para la formación y el empleo.

CANAL SUR MEDIA 20 febrero 2022

Quienes lo padecen lo llaman la discapacidad invisible. El asperger está incluido en los trastornos del espectro autista. Es un trastorno que impide el normal desarrollo de la comunicación y la interacción social. Desde 2007, cada 18 de febrero se celebra el Día Internacional del Asperger. También en el Parlamento de Andalucía, donde se ha podido escuchar qué necesitan y cómo pueden ayudarles las instituciones.

La Federación Asperger Andalucía ha vuelto un año más a la sede del Parlamento de Andalucía con motivo de una fecha que pretende dar visibilidad a las necesidades de este colectivo. Hablan en primera persona de un trastorno que, sin el diagnóstico y la terapia adecuados, se convierte en una barrera para la formación y el empleo.

Lo ha explicado Cándido Brieva, quien confiesa que aunque les cueste comunicarse no significa que no quieran hacerlo: "Por ello reivindicamos que se reconozca la discapacidad social porque a muchas personas con asperger se les cierra la puerta a la hora de alcanzar sus objetivos y metas".

Lo corrobora Eduardo Martín: "No por una forma de ser o de actuar se nos puede dejar de lado porque detrás de una persona con asperger hay un mundo con un montón de obstáculos por superar. Necesitamos una serie de apoyos y ayudas del ámbito familiar, escolar e institucional".

También, Rosa López: "Los demás se sorprenden de que las mujeres con asperger vivamos con una dura dificultad lo que para ellos no se nota a simple vista, pero al llegar a casa, a nuestra zona de confort, somos conscientes de las consecuencias del sobreesfuerzo realizado para llegar al nivel establecido por la norma social. Es entonces cuando surgen las cefaleas, arritmias, y sobre todo, un agotamiento físico y mental fruto de ese esfuerzo que nuestros, amigos, compañeros profesores, jefes, neurotípicos, no tienen que realizar".

El reconocimiento de este trastorno como discapacidad social es una de las grandes reivindicaciones del movimiento asociativo en torno al asperger. Rafael Jorreto, presidente de la Federación Asperger Andalucía lo explica: "El síndrome de asperger es una discapacidad fundamentalmente social porque es donde se generan las barreras que provocan que personas inteligentes y capaces de desarrollar un empleo presentemos índices de paro superiores al 85% al llegar a la vida adulta, y que tengamos en la mayoría de los casos escasas perspectivas de alcanzar la independencia de nuestras familias".

Por eso, invita a todas las instituciones a impulsar esta reivindicación. De momento, el Parlamento de Andalucía reservará este año, por primera vez, dos plazas en su oferta de empleo público para personas con trastornos del espectro autista. La presidenta, Marta Bosquet lo confirmaba en la celebración: "Es un pequeño paso, pero un paso más para normalizar lo que creo que debe ser normal. Contáis con el respaldo de toda esta casa para intentar superar los retos".

Los retos a los que se enfrentan las personas que padecen un trastorno todavía desconocido e incomprendido por gran parte de la sociedad.

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