30 años después de su apertura el vertedero de Nerva sigue en el centro de la polémica
El gobierno fija como objetivo final la clausura de las instalaciones
En el Parlamento se tramita la ampliación del vertedero
La oposición teme que esta ampliación suponga más capacidad de almacenamiento
Colectivos ecologistas siguen reclamando su cierre
Desde su apertura hace casi 30 años, el vertedero de residuos tóxicos de Nerva, en Huelva, genera un encendido debate que está muy lejos de apagarse. Vecinos y colectivos ecologistas llevan años pidiendo su cierre. Y ése es el objetivo último del Gobierno andaluz, según la consejera Carmen Crespo, aunque no fija todavía un plazo para ello. La tramitación, en cambio, de la autorización para que se amplíen sus instalaciones provoca la denuncia de la oposición sobre que ello pueda suponer el aumento de su capacidad de almacenamiento. Ahondamos en este debate esta semana en Parlamento Andaluz.
Fue impulsado en los años 90 por la Junta de Andalucía y por el propio ayuntamiento por unanimidad y a pesar del rechazo que generó el proyecto entre buena parte de los vecinos. El vertedero de Nerva lleva ya más de dos décadas almacenando residuos tóxicos y peligrosos de nuestra industria pero también procedentes de otros países.
El actual Gobierno andaluz acaba de fijar una posición clara sobre el futuro de estas instalaciones. que no es otro que su cierre. Un propósito aún si horizonte temporal mientras se tramita una nueva autorización para que la empresa que explota el vertedero amplíe las instalaciones.
Frente a las advertencias de la oposición, la consejera asegura que ningún caso se trata de un aumento de la capacidad de almacenaje sino para dotarse de nuevos equipamientos como una caldera de biomasa.
Esa posible ampliación y la existencia misma del vertedero han sido y siguen siendo motivo de enfrentamiento político como se ha demostrado una vez más en este debate, plagado de críticas entre partidos y de cruce de responsabilidades.
Adelante Andalucía reprochaba que la administración andaluza no haya hecho nada para evitar la llegada de decenas de miles de toneladas de residuos procedentes de Montenegro y le pide que frene la reforma solicitada por la empresa.
Colectivos vecinales y ecologistas llevan años pidiendo la clausura del vertedero, situado a apenas 800 metros del casco urbano de Nerva.
