El cierre de pozos en el entorno de Doñana permite establecer una nueva comunidad de regantes que se abastece de aguas superficiales.
Tienes el programa completo en la página de Tierra y mar.
Romualdo y su padre son agricultores de la nueva Comunidad de Regantes Fresno- Guadalquivir, en Lucena del Puerto, Huelva. Han conseguido agua superficial a cambio de agua subterránea y para ello han tenido que cerrar el pozo.
A partir de ahora a la finca de Romualdo llegará el agua de esta balsa que procede de la cuenca del Tinto - Odiel y Piedras. Con la nueva concesión de aguas superficiales se regaran 318 hectáreas de 150 agricultores de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir.
Estas salas de bombeo pertenecen a la comunidad de regantes El Fresno que ahora colabora para el mantenimiento de los nuevos comuneros del Guadalquivir. La clave ha sido la colaboración de todas las administraciones y los propios regantes.
Cerca de cinco hectómetros cúbicos de trasvase permiten a los agricultores seguir cultivando y ahora con todas las garantías.
Romualdo es una ejemplo de este ahorro de agua uno de las requerimientos para obtener la dotación. Los técnicos de la cooperativa y las empresas especializadas en sensorística de todo tipo juega ahora un papel fundamental.
Las certificaciones ambientales de eficiencia en el uso del agua y control de nutrientes de la nueva comunidad de regantes El Fresno - Guadalquivir están totalmente garantizadas.
La campaña de recolección de la fresa está a pleno rendimiento. Esta finca es otra de las pertenecientes a la nueva comunidad de regantes El Fresno- Guadalquivir. También ha cerrado su pozo.
Este es uno de los pozos cerrados recientemente. A partir de este momento al agricultor se le otorga una concesión de agua superficial.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir junto a técnicos de la propia comunidad de regantes levantan el acta del cierre del mismo.
Este proceso se inicia en el año 2018 cuando se realiza el cierre de 250 pozos y al mismo tiempo se otorgan derechos de agua para 496 hectáreas de riego superficial.
A esta cifra hay que unir los 170 pozos que se cierran en 2020 que permite la concesión de agua para 318 hectáreas más. Esta labor es una garantía frente a los mercados.
En todo este proceso la unión de los agricultores y sus propias inversiones en infraestructuras hidraúlicas han sido fundamentales para realizar este trasvase de agua entre dos cuencas hidrográfica El Tinto -Odiel - Piedras y el Guadalquivir. Continúa la campaña de la fresa a pleno rendimiento.