Escuela de Rugby gradual e inclusiva

Este domingo estamos en la Escuela de Rugby inclusivo y gradual puesto en marcha por Antonio Ramírez y Javier Blázquez hace cinco años con el objetivo de darle un enfoque más amplio al deporte sobre todo al rugby.

Desde entonces, han pasado numerosos niños cada uno con sus características y capacidades que se han mezclado y han conformado un grupo del que sus promotores están muy satisfechos. Dicen que esos jóvenes aprenderán para siempre a no hacer bullying a personas con dificultades en la vida.

Conversamos con los entrenadores, con los que llevan el día a día, con alumnos y alumnas de esta escuela de Rugby que necesita de esfuerzo y dedicación pero con la que están realmente entusiasmados.

El rugby como instrumento que transmite valores, que provoca que socialicen, que hagan ejercicio a un nivel alto y sobre todo que disfruten con su práctica. A la mayoría de ellos le ha cambiado la vida para bien, según nos cuentan padres y madres de la escuela. Y para la familia supone una ayuda, un escape y una satisfacción de ver a sus hijos con ganas y entusiasmo por mejorar.