Tiene su origen en el siglo XVII y, tradicionalmente, se llevaba de regalo a las mujeres embarazadas.
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El turrolate se elabora a base de cacao y frutos secos, tiene forma de barra cilíndrica y se fabrica en diversos tamaños. Tradicionalmente era un regalo bastante común entre las embarazadas por lo que también se relaciona su consumo con las buenas noticias. Si quieres saber cómo se prepara un exquisito turrolate, no te pierdas este vídeo.