Guía para mejorar la calidad de vida de los mayores, perjudicados por la brecha digital

Hay que ponerse las pilas, por mucha edad que se tenga o por muy difícil que parezca adaptarse a los dispositivos móviles o al ordenador, para no verse perjudicado en el día a día, por culpa del crecimiento del uso de internet. Aquella campaña de "Soy mayor, no idiota" iniciada por un jubilado contra el cierre de servicios presenciales de la banca, es solo un ejemplo de los perjuicios que afrontan sobre todo las personas mayores, menos familiarizadas con las nuevas tecnologías.

También la comunicación con la familia y amistades por mensajería o videoconferencia, es un salto cualitativo en la calidad de vida. Al mismo tiempo, los dispositivos pueden mejorar mucho la seguridad en la salud y en las emergencias. Pero a la vez aumenta el riesgo de sufrir estafas o robos, que será necesario prevenir.

El reportaje da un puñado breve y sencillo de pautas, para que esta adaptación a internet sea llevadera.